Se trata de una de las organizaciones radicales que más lobby ha hecho en Washington para la derogación del derecho al aborto de las mujeres o para que se criminalizaran a la comunidad LGTBi que, gracias a ser considerada como “iglesia”, evita que los inspectores del IRS inicien auditorías o inspecciones.
Family Research Council (FRC) es una de las organizaciones de extrema derecha más activas a la hora de luchar contra la diversidad y los derechos de las mujeres. Tiene una sede multimillonaria en G Street, en Washington, a pocos minutos andando del Capitolio.
A lo largo de los últimos años FRC ha hecho una fuerte política de presión a los legisladores para eliminar los derechos de la comunidad LGTBi, en contra de la cirugía y los tratamientos de cambio de sexo, y, por supuesto, a favor de la derogación del derecho al aborto de las mujeres, hecho que se consumó con la última sentencia del Tribunal Supremo de los Estados Unidos.
Uno de sus líderes históricos fue el pastor Tony Perkins que, además, fue congresista. El modo en que se definen en su página web es todo un ejercicio de blanqueamiento, ya que se proclaman como «una organización educativa y de investigación sin fines de lucro dedicada a articular y promover una filosofía de la vida pública centrada en la familia. Además de proporcionar investigación y análisis de políticas para los poderes legislativo, ejecutivo y judicial del gobierno federal, FRC busca informar a los medios de comunicación, la comunidad académica, los líderes empresariales y el público en general sobre los problemas familiares que afectan a la nación desde un punto de vista cosmovisión bíblica».
En la Agencia Tributaria Federal de los Estados Unidos (IRS, por sus siglas en inglés) esta organización de extrema derecha está calificada como «iglesia», con Perkins como su líder religioso. Esto, evidentemente, implica, entre otras cosas, que está exenta de pagar impuestos.
En el año 2020, según los documentos a los que ha tenido acceso Diario16, FRC presentó una solicitud para cambiar su estado a una «asociación de iglesias», una designación comúnmente utilizada por grupos con iglesias miembros como la Convención Bautista del Sur. La agencia aprobó el cambio unos meses después.
Una vez que el IRS «lo bendijo» como una asociación de iglesias, el FRC ya no estaba obligado a presentar una declaración de impuestos pública, conocida como Formulario 990, que revelaba los salarios del personal clave, los nombres de los miembros de la junta y organizaciones relacionadas, pagos grandes a contratistas independientes y donaciones que ha realizado la organización. A diferencia de otras organizaciones benéficas, los investigadores del IRS no pueden iniciar una auditoría en una iglesia a menos que un funcionario de alto nivel del Departamento del Tesoro haya aprobado la investigación.
El IRS usa una lista de 14 características para determinar si una organización es una iglesia o una asociación de iglesias, aunque señala que las organizaciones no necesitan cumplir con todas las especificaciones.
Según muestra la documentación, FRC respondió afirmativamente a 11 de esos puntos, afirmando que tiene una variedad de «iglesias asociadas» con una misión compartida: «mantener toda la vida como sagrada, ver florecer a las familias y promover la libertad religiosa».
FRC afirma que hay cerca de 40.000 iglesias en su asociación, compuestas de diferentes credos y creencias, y dice que esto modela el patrón de las «primeras iglesias cristianas descritas en el Nuevo Testamento de la Biblia».
Sin embargo, la web de la FRC no enumera a estos socios ni menciona la palabra «iglesia» en ninguna parte de su página de inicio. Además, la solicitud del FRC para convertirse en una asociación de iglesias no incluía esta lista de iglesias asociadas.
Una de las preguntas de formulario es si la organización realiza bautizos, bodas y funerales. El FRC respondió afirmativamente pero advirtiendo que dejaba esas funciones a sus iglesias asociadas. ¿Tenía escuelas para la instrucción religiosa de los jóvenes? Ese también era el trabajo de las iglesias asociadas.
El presidente del Comité de Finanzas del Senado, Sheldon Whitehouse, denunció en un comunicado que «es demasiado fácil para los poderosos ocultar a sus donantes utilizando redes de organizaciones sin fines de lucro. La presentación del formulario 990 proporciona información valiosa, y a menudo la única, sobre los ingresos y gastos de una organización exenta de impuestos. Pero la aplicación laxa del IRS y el Departamento de Justicia fomenta más juegos, lo que deja la puerta abierta de par en par para esquemas emprendedores de dinero oscuro para explotar aún más el sistema».
En su carta al IRS, el FRC argumentó que el cambio de clasificación protegería sus derechos de libertad religiosa. Por ejemplo, señaló las normas del Departamento del Tesoro que eximen a las organizaciones eclesiásticas de los requisitos obligatorios de cobertura para los anticonceptivos.
Según datos publicados por la organización de investigación periodística ProPublica, durante los cinco años que finalizaron en junio de 2020, el FRC registró ingresos promedio de 15,9 millones de dólares anuales y gastó un promedio de 15,6 millones.
