Hay profesores católicos que empiezan sus clases con rezos, sin que los padres y madres hagan la denuncia a que tienen derecho por temor.
Para tener una idea clara de lo que significa una Educación Laica, debemos partir de la definición misma de Laicismo, nos encontramos con que, según la Real Academia de le Lengua Española, es “La doctrina que defiende la independencia del hombre o de la sociedad, y más particularmente, del Estado, respecto de cualquier organización o confesión religiosa”.
El Art. 28 de la Constitución de la República, que señala el acceso a la educación, en su cuarto inciso dice: “La educación pública será universal y laica en todos sus niveles, y gratuita hasta el tercer nivel de educación superior inclusive”. El Art. 2 de la Ley Orgánica de Educación Intercultural, sobre los principios de la educación en nuestra Patria, el literal Y, dice: “Se garantiza la educación pública laica, se respeta y mantiene la independencia frente a las religiones, cultos y doctrinas, evitando la imposición de cualquiera de ellos, para garantizar la libertad de conciencia de cada uno de los miembros de la comunidad educativa”.
Con este marco legal, entendible para cualquier ciudadano que sepa medio leer, parece imposible que se den casos contrarios al laicismo en la educación, en los que los protagonistas sean los mismos profesores, quienes deben ser sus mas fervientes defensores.
Sin dar los nombres de los educadores ni de la Institución donde se desempeñan, les aseguro que existen docentes en escuelas y colegios, que inician sus clases orando, rezando y/o elevando plegarias a su dios; otros llamados “retiristas”, que se suponen que ya han “conversado” con dios, promueven ese movimiento católico, y hasta llegan a vender fichas para que alumnos participen de los “retiros”. Los Padres de Familia o Representantes, no hacen las denuncias a las que tienen derecho, por no ser “mal vistos” por dichos profesores, y hasta por ciertos compañeros, que los consideran “irrespetuosos de la divinidad de dios”, o “ateos”, lo que va en contra del representado.
La Dirección Distrital, debe ordenar una investigación sobre esto, o dictar charlas para ciertos maestros, que no tienen claro lo que es el laicismo en la educación, a tal punto que, confunden a Don Eloy Alfaro con Gabriel García Moreno.
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