El obstetra Mario Sebastiani expuso razones “públicas” para legalizar la interrupción del embarazo en Argentina. Además, puso en cuestión el rol de los gobernantes: “Hay que sacarlos de su zona de confort”.
-En 35 años de democracia, se registraron 5 mil muertes por abortos clandestinos y 2 millones de internaciones en hospitales públicos por complicaciones en el proceso de interrupción de un embarazo.
-Pese a estar prohibido, en Argentina se practican 600 mil abortos por año mientras que en España, en donde está legalizado, se registran 94 mil por año.
–Un colectivo de entre 100 y 150 mujeres mueren por año por la falta de una Ley que permita el Aborto Legal y Seguro.
Mario Sebastiani es médico obstetra, desde hace años investiga la problemática de interrupción del embarazo y con esos tres datos argumenta por qué este tema debería discutirse como una problemática de la Salud Pública.
En una entrevista con Uno nunca sabe, programa que se transmite por MDZ Radio, el también escritor y autor del libro #Aborto Legal y Seguro, convocó a sacar a los gobernantes de la zona de confort y sostuvo que ningún dirigente, tenga la convicción que tenga, debería irse a dormir sabiendo que en el país mueren más de 100 mujeres por año por esta práctica clandestina.
A hora de que se realice una nueva marcha pro abortista frente al Congreso, con la intención de que, de una vez por toda, el parlamento nacional se aboque a este debate, el profesional de la Salud le tiró las orejas al Estado.
–En un país en donde se ha avanzado en matrimonio igualitario por ejemplo, ¿por qué es tan difícil discutir este tema?
-Acá lo políticamente correcto es estar en contra del aborto. Pero lo cierto es que en 35 años de democracia tenemos 5 mil muertes, 2 millones de internaciones en hospitales públicos por complicación de aborto, lo que es lo mismo que decir que la mujer pobre tiene un aborto riesgoso mientras que la rica no tiene un buen aborto como un país despenalizado pero la verdad es que no corre riesgo porque tiene dinero. De modo que el tema pasa por, no importa qué pensemos cada uno de nosotros sino, qué hacen los gobiernos, qué hacen estos gobierno por esta problemática.
–Si vos me preguntás a mí, para mí escuchan a la Iglesia
-Perfecto. Nunca me tiro contra la Iglesia porque la Iglesia tiene el derecho de pensar lo que quiera. Pero cuando yo soy gobernante, no me puedo ir a dormir pensando que tengo 5 a 6 veces más abortos que España, que tengo un colectivo de 100 a 150 mujeres que mueren por año, por complicaciones en el aborto y que tengo 60 mil internaciones. Le guste al Papa o no, al obispo o no, no me puede interesar porque como gobernante tengo una función pública y tengo que ver cuál es la manera de modificar esta situación.
-¿Esto se ha transformado en un tema de salud pública?
-Totalmente y resulta increíble que con la evidencia científica que existe todavía estemos discutiendo si esto es o no un tema de salud pública; yo diría que también hay un bien que es equitativo, equiparable y superior que es la dignidad de las mujeres, de 500 a 600 mil mujeres. En concreto, el Estado se está haciendo el sota y a las pobres las obliga a enfermarse o a morirse, entonces es un problema de dignidad. Si tengo una Ley que prohíbe el aborto entonces deberíamos tener menos que en Europa, EEUU o Canadá… sin embargo, tenemos más, ¿qué pasa entonces? ¿cómo se van a dormir estos tipos? ah no, pero la Iglesia. Italia despenalizó el aborto y no con un Papa sino con un Vaticano metido adentro de Roma. Entonces cuando hay vocación política…
–¿No creés que también se mezclan convicciones personales que entienden que abortar es terminar con una vida?
-Pero yo estoy de acuerdo con eso. Vos y yo podemos pensar lo que queramos en relación al aborto. Pero cuando soy gobernante mis convicciones personales deben quedar en la casa. No se puede gobernar con convicciones personales. De ese modo, lo único que vas a seguir sosteniendo es una situación de 600 mil abortos, la clandestinidad y la indignidad. Vuelvo a repetir que respeto a todo el mundo pero cuando soy gobernante hay que pensar cómo se resuelve esta situación que es totalmente distinta en países en donde está despenalizado el aborto. La verdad acá es que el Estado no tiene que intervenir en el embarazo de una mujer sino que tiene que protegerla antes de interrumpir el embarazo y no asistiéndole a las complicaciones. Entonces, me parece que, lo que hay que hacer es sacar a los políticos de la zona de confort. Porque frente a la pregunta de qué hacer con el aborto, te responden… “ah, no sé, es un tema difícil” y yo me pregunto, sin embargo, ¿no es difícil mantener este status quo?
Desde este mediodía se realiza un “tuitazo” y “pañuelazo” frente al Congreso de la Nación como parte de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Además, desde las 18 se movilizarán distintas organizaciones de la sociedad civil bajo la misma consigna.
