Asóciate
Participa

¿Quieres participar?

Estas son algunas maneras para colaborar con el movimiento laicista:

  1. Difundiendo nuestras campañas.
  2. Asociándote a Europa Laica.
  3. Compartiendo contenido relevante.
  4. Formando parte de la red de observadores.
  5. Colaborando económicamente.

Denuncian lobby de Grassi ante la Corte bonaerense y el Vaticano

El máximo tribunal provincial debe decidir si confirma la condena a 15 años de prisión por abuso sexual y corrupción de menores

Ante la inminencia de un fallo de la Suprema Corte bonaerense sobre la cuestión de fondo en el caso Grassi, la querella teme la existencia de un estratégico lobby de parte de la Iglesia –que llegaría al mismísimo Papa Francisco, el argentino Jorge Bergoglio– para favorecer al cura condenado a 15 años de prisión por pedofilia. Una serie de gestos eclesiásticos provocaron la desconfianza de los querellantes, que suponen que el máximo tribunal provincial podría verse empujado a dictaminar a favor del cura Julio César Grassi, quien viene sorteando las condenas de la justicia de Morón y el Tribunal de Casación. Hasta aquí, jueces y fiscales de todas las instancias lo hallaron culpable.

LA CARTA DE LA VÍCTIMA. Pocas semanas después de la asunción de Francisco, "Gabriel" –como es conocido el joven presuntamente abusado por Grassi–, intentó hacerle llegar una carta al Papa para que lo recibiera en Roma. Parecía un trámite simple pero se convirtió en un confuso episodio donde casi intervino la policía. 
 
Mientras desde los buses turísticos disparaban fotos hacia la Nunciatura Apostólica (la embajada del Vaticano en la Argentina), el 8 de mayo, Gabriel y el abogado querellante Juan Pablo Gallego se presentaron en el palacio de la Avenida Alvear 1605, en Capital Federal. 
 
La iniciativa de escribir la carta, de dos carillas, se debió a que "Gabriel tomó conocimiento por los medios sobre las definiciones del actual Papa contra los abusos sexuales en la Iglesia" y por "la angustia que le sigue generando no haber obtenido una palabra de aliento por parte de la institución eclesiástica, siendo víctima de abusos reiterados y corrupción de menores por parte del cura Grassi", explicó Gallego a Tiempo Argentino, y agregó que las expectativas puestas por el joven en el encuentro eran "altas teniendo en cuenta además que era una persona de fe hasta tanto padeció los hechos aberrantes".
 
Pero la víctima y el abogado se sorprendieron cuando al pisar la Nunciatura fueron destratados. "El problema surgió cuando el hombre que nos atendió leyó el texto. Luego de hacer una consulta con otra persona en el interior de la Nunciatura, nos respondió de un modo terminante que no la iban a recibir porque no aceptaban ningún tipo de documentación", detalló el letrado Gallego.
 
Las excusas del anfitrión de la embajada se cayeron cuando al mismo tiempo comenzó a recibir, frente a Gabriel y Gallego, una serie de encomiendas, cartas, y papeles dirigidos a Francisco de parte de otros fieles. "Ante nuestra insistencia, este sujeto que nunca se identificó con su nombre, nos propuso que si queríamos podíamos dejar la nota pero que no firmaría nada." Con el teléfono en la mano y bajo amenazas de llamar al 911, el empleado de la Embajada del Estado Vaticano terminó por echarlos. 
 
En la carta, a la que tuvo acceso este diario, Gabriel recuerda que el cura fue condenado el 10 de junio de 2009 por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Morón por abuso sexual reiterado y corrupción de menores a 15 años de prisión. "Sin embargo, por artilugios procesales para mí incomprensibles sigue en total libertad y lo que es aun más grave, en ejercicio de su ministerio sacerdotal que ha utilizado para aprovechar de mi situación de indefensión", dijo la víctima. 
 
PODER Y AGRAVIOS. "Grassi se exhibe en televisión, me agravia y señala repetidamente que Ud. no le soltó la mano", explicó el joven, quien también se refirió al libro publicado a pedido de la Conferencia Episcopal Argentina cuando Bergoglio estaba al frente de la misma. En ese libro (ver aparte) se realiza una encendida defensa jurídica del cura y fue entregado en mano a cada uno de los jueces de la Corte bonanerense.
 
LA REUNIÓN QUE NO FUE. El joven reservó unas líneas para recordarle a Francisco que en noviembre de 2003, cuando era cardenal, también intentó infructuosamente entrevistarse con él: "Le solicito ahora, respetuosamente y en forma personal, ser recibido por Ud. en su condición de Sumo Pontífice. Le ruego se sirva aplicar la denominada tolerancia cero para con el privilegiado condenado Grassi, por cuyos espantosos crímenes he sufrido y sigo sufriendo, apartándolo de la institución, reduciéndolo a laico y emitiendo una clara señal pública de respeto hacia la independencia de la institución judicial argentina". 
 
"Le ruego encarecidamente me dé su compasión y me ayude a recuperar la fe", concluyó el escrito de Gabriel, que no obtuvo, por ahora, ninguna respuesta del Papa.  «
 
Cronología de la impunidad
* Preso por un mes: en 2002, Julio César Grassi fue detenido en Morón, donde estuvo preso alrededor de un mes, acusado de abusar de tres jóvenes en las sedes de la Fundación Felices los Niños de El Calafate y Hurlingham. 
* Condena: el juicio oral y no público se realizó recién en 2009. El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Morón lo condenó a 15 años de prisión, por dos hechos cometidos en 1996 contra Gabriel. El cumplimiento de la pena se haría efectivo una vez que la sentencia quede firme.
* Libertad vigilada: desde entonces, Grassi fue beneficiado con la "libertad vigilada", "prisión domiciliaria" y "libertad con ciertas restricciones", entre otros privilegios. El Tribunal de Casación bonaerense y la Cámara de Apelaciones de Morón confirmaron la condena por abuso sexual.
* Una causa dormida: desde 2010, la Suprema Corte bonaerense debe resolver la sentencia de fondo. 
La querella solicitó elevar a 37 años la condena a Grassi y que se incluya a las tres víctimas. Por su parte, la defensa pidió que se anulara la condena y que se absuelva al cura. La procuradora María del Carmen Falbo dictaminó elevar la pena. 

Carlotto: "hay que ponerle un punto final"

La titular del Comité Argentino de Seguimiento del Cumplimiento de la Convención de los Derechos del Niño (CASACIDN), Estela de Carlotto, fue tajante: "El organismo que presido impulsó este larguísimo proceso judicial contra este probado delincuente sexual que trasgredió todas las restricciones que le impuso la justicia."
"No entiendo por qué el Papa Francisco que acusa e impulsa investigaciones contra curas pedófilos no toma cartas en este asunto. Hay que ponerle un punto final. Entiendo que no está tras las rejas porque la fundación manejaba cifras dinerarias muy grandes y era muy influyente. Desde afuera, suponíamos que la Fundación Felices Los Niños era una institución modelo pero el maltrato estaba puertas adentro", dijo Carlotto al ser consultada por Tiempo Argentino.
"Por los jóvenes, esas víctimas que tuvieron que volver a mirarlo a los ojos durante el juicio, pedimos que de una vez por todas el condenado vaya a cárcel común, porque sabemos que en la calle, en libertad, va a volver a hacer lo mismo", finalizó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. 

Libro por encargo

En 2010, la Conferencia Episcopal Argentina, a cargo del entonces cardenal Jorge Bergoglio, le pidió al abogado penalista Marcelo Sancinetti que hiciera un libro a favor del cura Julio Grassi. El trabajo llamado Estudios sobre el caso Grassi consta de dos tomos y, entre ambos, superan las 1000 páginas. Su edición fue limitada pero bastó para que llegara a los escritorios de todos los magistrados que tuvieron, y tienen aún, que tomar algún tipo de decisión en el interminable proceso judicial contra el sacerdote que comenzó allá por el 2002. 
Sancinetti es el mismo abogado que escribió Análisis crítico del caso Cabezas a pedido de la familia del empresario Alfredo Yabrán. Según explica Gabriel en la carta enviada al Papa, "se le facilitó al autor información reservada para que publique el libro en el que se me denigra y se exterioriza una ideología oscurantista. En el libro se argumenta que "la Iglesia no necesariamente debería acatar las decisiones de la justicia secular".
"Se insinúa que las denuncias de abusos son falsas y se las compara con los juicios por brujería de la Edad Media", detalló Gabriel.
En el mismo sentido, otro hecho que llamó la atención de la querella fue la visita realizada por el nuncio (representante del Papa Francisco en la Argentina) Emil Paul Tscherring a la escuela Nuestra Señora de la Patagonia de la Fundación Felices Los Niños en la ciudad de El Calafate, en Santa Cruz.
El nuncio, acompañado de varios obispos, recorrió las instalaciones a sólo dos semanas de la asunción del Papa.
 
Negri se reunió con francisco
Mientras la Suprema Corte bonaerense cavila una decisión sobre el caso Grassi, el presidente del máximo tribunal provincial, Héctor Negri, se reunió con el Papa Francisco en la Santa Sede el pasado lunes 2 de septiembre. El encuentro fue de carácter privado. "Dialogaron sobre diversos temas que preocupan: entre ellos, principalmente, el valor del derecho en la conformación de la paz para los hombres y para los pueblos", se limitaron a informar a través de un comunicado desde la Corte. Sin embargo, los organismos de Derechos Humanos que representan a las víctimas de Grassi estiman que la causa penal del sacerdote habría sido uno de los temas de la reunión. 
Según confiaron dos fuentes consultadas por Tiempo Argentino, en la Corte provincial hay un fuerte lobby del supremo Eduardo Julio Pettigiani, quien intenta convencer a sus pares para beneficiar al cura Julio César Grassi. 
Pettigani fue designado juez federal de Mar del Plata durante la última dictadura militar y llegó a ser secretario de Seguridad de la provincia de Buenos Aires en el gobierno de Eduardo Duhalde. Sus gestiones fueron clave para poner a Pedro Klodzyck al frente de la denominada Maldita Policía.
Grassi cura pederasta ARG

Archivos de imagen relacionados

  • Grassi cura pederasta
Total
0
Shares
Artículos relacionados
Total
0
Share