La revisión de la reglamentación de la figura de la objeción de conciencia en el Congreso de la República, promete revivir la polémica de temas tan espinosos como el aborto, la eutanasia y la unión de parejas del mismo sexo.
La Constitución Política de Colombia dice que: Se garantiza la libertad de conciencia. Nadie será molestado por razón de sus convicciones o creencias ni compelido a revelarlas ni obligado a actuar contra su conciencia.
Un punto de controversia está en que si un joven puede aplicar la objeción de conciencia para no prestar el servicio militar, entonces por qué razón un profesional de la salud o un médico se le obliga en temas como aborto o eutanasia.
Este martes, la senadora María del Rosario Guerra revivió el debate en la corporación, con un proyecto de ley para reglamentar la objeción de conciencia frente a estos temas y lo extiende a las uniones LGBTI, las cuales deben ser certificadas por un juez.
Sobre esto, la congresista advierte que esto no debe afectar los derechos de un tercero, por lo tanto, la propuesta define que si un profesional ejerce el derecho a objetar el estado de la opción de otro que sí lo aplique.
Señaló que “El proyecto de ley sobre objeción de conciencia no pretende vulnerar derechos. Al contrario, busca garantizar los derechos de más colombianos”.
“El objetivo es que solo puedan objetar conciencia las personas naturales y que lo hagan siempre ante su superior argumentando por qué se vulnera ese derecho íntimo. Además, se busca que se tenga claro por parte de ese superior la protección de los derechos”, dijo la senadora.
Al debate se sumó en el Congreso, la ministra de Justicia, Gloria María Borrero
