El clérigo de la Mezquita Roja de Islamabad, Abdul Aziz, presentó hoy una petición ante el Tribunal Supremo para que la ley islámica o “sharía” sea impuesta en Pakistán, semanas después de amenazar con lanzar una campaña pública para instaurar un sistema judicial islámico.
El clérigo de la Mezquita Roja de Islamabad, Abdul Aziz, presentó hoy una petición ante el Tribunal Supremo para que la ley islámica o “sharía” sea impuesta en Pakistán, semanas después de amenazar con lanzar una campaña pública para instaurar un sistema judicial islámico.
“Pakistán fue fundado en nombre del islám y no tenemos ley islámica. Este es un país musulmán y nuestra Constitución afirma que el pueblo debe vivir en concordancia con los principios del islám”, dijo a Efe el portavoz de la mezquita, Mufti Tehseen Ullah.
Tehseen, quien confirmó que el clérigo presentó hoy la petición ante el máximo órgano judicial, indicó que los paquistaníes deben tener derechos de acuerdo con el islám.
Aziz anunció a mediados del mes pasado que lanzaría una campaña para pedir la instauración de la “sharía” en el país y protagonizó una manifestación hasta la mezquita entre grandes medidas de seguridad, aunque finalmente no lanzó el movimiento.
Además de la ley islámica, el clérigo pide al Gobierno que se retiren los cargos presentados contra él por varias organizaciones civiles después de que afirmase que no condenaría el ataque talibán a la escuela de Peshawar, en el que murieron 125 niños hace casi un año.
El clérigo también exige la liberación de su yerno, que, según dice, se encuentra secuestrado por las fueras de seguridad.
Aziz, que dirige ocho seminarios con unos 5.000 estudiantes, lanzó una violenta campaña para imponer la “sharía” en el país en 2007 y amenazó con atentados suicidas si no se cumplían sus exigencias.
Aquella campaña desencadenó el asalto de la Mezquita Roja por parte de las fuerzas de seguridad en el que murieron un centenar de personas, tras infructuosos intentos de negociación por parte del Gobierno.
El asalto al templo provocó que distintas organizaciones integristas se unieran bajo el paraguas del Tehrik-e-Taliban (TTP), el principal grupo talibán del país, además de un aumento de la violencia extremista que llega hasta hoy.
Detenido en 2007 cuando escapaba vestido con un “burka”, fue puesto en libertad por orden del Supremo en 2009.
