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Ciudadanos deja de ser un partido “laico” y se bautiza “aconfesional”

Ciudadanos recogió en sus inicios las posiciones laicas, debido a la influencia de algunos de sus “padres” fundadores. Sin embargo no ha aplicado este principio en su acción. Así viene ocurriendo en el ámbito municipal, y en el ámbito legislativo, donde suelen oponerse a cualquier iniciativa que se proponga para promover la laicidad institucional, que no es otra cosa que respetar las convicciones y creencias de cada persona, pero sin otorgar privilegios (educativos, económicos, simbólicos, jurídicos,…) o discriminar por ello.

Una vez más se trata de jugar con las palabras para evitar que los privilegios que mantiene la Iglesia Católica, y otras confesiones religiosas, desaparezcan. Algo muy contrario a la igualdad constitucional, esa misma Constitución que pretenden usar de coartada para mantener la situación actual.


Ciudadanos ya no será un partido “laico”, tal y como marcaba hasta ahora su ideario. Sin debate y con el visto bueno del aparato del partido, este término se ha sustituido por el de “aconfesional”. Un matiz leve, pero importante a ojos de la ejecutiva.

“El laicismo”, explica un miembro destacado de la formación, “implicaba tomar partido” en el debate religioso, es decir; reafirmarse en la lejanía respecto de la Iglesia o las órdenes clericales. En cambio, la aconfesionalidad abre el abanico y determina de antemano no situar la formación en ningún punto del eje religioso.

El compromisario encargado de presentar la modificación en los documentos puede sentirse satisfecho. “Yo diría que ha sido aprobado por unanimidad”, explica uno de los presentes.

Un portavoz de la ejecutiva relata a EL ESPAÑOL por qué la “aconfesionalidad” es preferible al “laicismo” como definición del partido. “La Constitución define España como un país aconfesional, y no laico. Nosotros somos un partido constitucionalista y este paso, que aparentemente podría pasar desapercibido, supone alinearnos con el mandato de la Carta Magna”.

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