Cerca de 300 personas se han concentrado en la plaza de Tahrir en El Cairo para pedir la aplicación de la sharia en Egipto, según ha informado el diario egipcio 'Al Masry al Youm'. Además, han exigido que se establezcan controles más estrictos sobre las personas que entren al país con intenciones turísticas para reducir la "violación de las tradiciones de los egipcios".
Los manifestantes han rechazado un estado civil y han atacado el laicismo, argumentando que no se ajusta a la mentalidad egipcia. En este sentido, han recalcado que Egipto es un país estrictamente islámico. Varios de los manifestantes se han ubicado en el mismo punto en que los revolucionarios de febrero colocaron sus puestos para expandir su mensaje.
Por último, han pedido un turismo que respete las normas culturales y han denunciado que los turistas del Golfo Arábigo entran al país a violar a mujeres egipcias. "Los turistas extranjeros que no observen las tradiciones islámicas deben ser tratados de manera más estricta", han afirmado.
