Más de cien extremistas budistas armados con palos y espadas asaltaron el pasado domingo la iglesia católica de Nuestra Señora de la Rosa Mística en Crooswatta, Kotugoda, a pocos kilómetros al norte de la capital de Sri Lanka. Cuando acababa la misa de las siete de la mañana, entraron saqueando el edificio, rompieron estatuas, el altar y todo el mobiliario litúrgico. Atacaron con una espada al sacerdote, Jude Denzil Lakshman, que salvó la vida gracias a un joven parroquiano que le defendió. También incendiaron vehículos de la parroquia y de los asistentes a la misa.
Ataques en 2006 y 2007
Los católicos de la localidad organizaron una sentada pidiendo justicia a las autoridades, ya que hubo ataques similares en 2006 y 2007 y la Policía Local no intervino e incluso molestó a los católicos. En julio de 2008, un juez ordenó la reanudación de las obras parroquiales y las actividades litúrgicas bloqueadas por la Policía Local.
Los ataques, según las autoridades católicas, son alentados por los responsables de un monasterio budista cercano, que se opone a la ampliación de la parroquia en una zona donde está creciendo el número de cristianos