Dado a conocer dentro de la IX Jornada Nacional “Cuidado y Esperanza”
El estudio, llevado a cabo por Centro UC Derecho y Religión, ha sido consecuencia de la crisis generada por los casos de abusos sexuales cometidos por clérigos en Chile
Colaboraron 21 de las 27 diócesis existentes en el país y 14 congregaciones religiosas. En el informe aparecen los testimonios de 461 víctimas/sobrevivientes y 168 agresores en total
Teniendo en cuenta que los sobrevivientes han decidido participar en la investigación como una forma de contar lo ocurrido, se destaca la importancia de la escucha
El Consejo Nacional para la prevención de abusos y acompañamiento de víctimas de la Conferencia Episcopal de Chile ha dado a conocer dentro de la IX Jornada Nacional “Cuidado y Esperanza”, el resumen ejecutivo del estudio que incluye aspectos cualitativos y cuantitativos en relación con los abusos sexuales en contextos eclesiales en el país.
El estudio, llevado a cabo por Centro UC Derecho y Religión, ha sido consecuencia de la crisis generada por los casos de abusos sexuales cometidos por clérigos en el país, asumiendo así el llamado del Papa Francisco a “ahondar en buscar las raíces y las estructuras que permitieron que estos acontecimientos concretos se sucedieran y perpetuasen”.
Teniendo en cuenta aspectos cualitativos y cuantitativos, queriendo comprender el rol del componente psico-religioso en el proceso de construcción de la relación abusiva, y el impacto espiritual que esto tiene en la víctima. Junto con eso, desde el punto de vista cuantitativo, dimensionar y caracterizar las situaciones donde emergen las relaciones de abuso a partir de cuestionarios completados con la información proveniente desde expedientes canónicos o estatales.
Los resultados cuantitativos se obtuvieron de un listado de preguntas con información recopilada de la justicia estatal y de la justicia canónica, en el que colaboraron 21 de las 27 diócesis existentes en el país y 14 congregaciones religiosas. En el informe aparecen los testimonios de 461 víctimas/sobrevivientes y 168 agresores en total.
Entre los aspectos destacados en el estudio aparece que todos los agresores en el estudio tienen al menos una víctima/sobreviviente menor de edad; solamente un 5,36% de los agresores tienen víctimas de ambos sexos; entre los 84 clérigos diocesanos, 24 de ellos fueron advertidos por la autoridad; en el 90,17% de los casos existe investigación previa; el 25% de los casos ocurre en la parroquia, el 10,77% en la casa propia del clérigo; 0,99% víctimas/sobrevivientes por cada lugar en el que ha pasado el agresor; el 93,2% sufrió tocaciones y en el 47,97% de los casos hubo actos de penetración.
Los resultados cualitativos buscan caracterizar el fenómeno del abuso sexual en contexto eclesial en Chile, junto con comprender dicho fenómeno tal y cómo es significado por los participantes a partir de sus experiencias subjetivas. También se identifican ciertas dinámicas relacionales del clérigo, o religioso no clérigo, con la comunidad, como creación de un grupo cerrado; establecimiento de relaciones especiales o exclusivas con algunos miembros de la comunidad; creación de dinámicas de competencia entre los jóvenes; rodearse de discípulos; posicionarse como par dentro de los grupos de jóvenes.
En el informe se detalla, en el caso de menores, una alta participación en comunidades religiosas; la existencia de vulnerabilidad económica dada por una precariedad de ingresos, o de vulnerabilidad emocional generada por la muerte de un progenitor o hermano, o por relaciones familiares disfuncionales. Los mayores de edad se destaca la existencia de situaciones vitales conflictivas: crisis matrimoniales, vocacionales, laborales, económicas…
También aparece el “abuso espiritual”, definido como el aprovechamiento de la fe que profesa la víctima para poder abusar de ella, que se concreta en la manipulación de conciencia y en la distorsión del discurso religioso presentado a la víctima, con el fin de dar sustento, normalizar o justificar frente a ella sus aproximaciones sexualmente abusivas.
Teniendo en cuenta que los sobrevivientes han decidido participar en la investigación como una forma de contar lo ocurrido, se destaca la importancia de la escucha. En vista de la prevención se hace ver el cuidado especial que hay que tener con niños, niñas y adolescentes, en los sacramentos, educación para la fe, relaciones exclusivas o privilegiadas entre el sacerdote/ religioso y algunos fieles, especialmente cuando son niños, niñas y jóvenes. Finalmente se hace ver el tema de los abusos como el mayor desafío pastoral, la mayor urgencia para la “Iglesia que peregrina en Chile”.
