Según el presidente Petr Pavel, el concordato negociado entre el Gobierno checo y el Vaticano entra en conflicto con la Constitución de la República Checa. Según argumenta en una declaración del mandatario al Tribunal Constitucional conocida este miércoles a través del servidor Deník N, este documento crearía un lugar de privilegio para la Iglesia católica.
«Considero que el concordato no se ajusta al orden constitucional, tanto en sus disposiciones individuales como en su conjunto», argumenta el presidente. «El tratado en su conjunto viola los principios constitucionales básicos de nuestro Estado como país soberano, laico y republicano».
El concordato ya ha sido aprobado por las dos cámaras del Parlamento. Sin embargo, un grupo de 17 senadores encabezados por Václav Láska (SEN 21) pidió al Tribunal Constitucional que evaluara si el texto respeta los derechos humanos y no ofrece un trato de favor de manera unilateral hacia el Vaticano. Los senadores también pidieron al Tribunal Constitucional que expresara su opinión sobre la controvertida cuestión del secreto confesional en el texto y las garantías hacia la libertad religiosa.
Las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia están convencidas de que el acuerdo ayudará a los abusadores a encubrir sus acciones.
El presidente Pavel, cuya ratificación es el único paso que necesita el concordato para entrar en vigor, también mostró sus dudas en su declaración acerca de las condiciones del secreto de confesión según se reflejan en el texto.
