Carmen Calvo será la vicepresidenta primera del Gobierno de coalición con Unidas Podemos en el que habrá cuatro vicepresidencias, tres de ellas ocupadas por mujeres. Calvo, que pierde las competencias de Igualdad en favor de Irene Montero, será quien asuma las de Memoria Democrática, según han informado a eldiario.es fuentes gubernamentales.
La dirigente socialista será, además, ministra de la Presidencia y de Relaciones con las Cortes, como lo ha sido durante este mandato. Esa posición supone que preside las reuniones de la Comisión de Secretarios y Subsecretarios, que se encarga de filtrar los temas que llegan los viernes al Consejo de Ministros. Es un órgano al que los socialistas le dan máxima importancia.
Calvo asume, además, las competencias de Memoria Democrática, que aglutinará cuestiones como la memoria histórica y la laicidad, que son algunas banderas del PSOE. El anterior mandato de Pedro Sánchez tuvo en la exhumación de Francisco Franco uno de sus principales símbolos y fue Calvo quien coordinó, junto al secretario general de Presidencia, Félix Bolaños, el procedimiento. La dirección general de Memoria Histórica estaba hasta ahora en el Ministerio de Justicia.
La batalla por la Memoria Histórica
El acuerdo programático de PSOE y Unidas Podemos incluye un apartado concreto para la ‘Recuperación de nuestra memoria democrática’ en el que se proponen «auditar los bienes expoliados por el franquismo para devolverlos a sus legítimos titulares» así como la recuperación «inmediata» del Pazo de Meirás para el patrimonio publico. «Implementaremos un programa de exhumaciones de las víctimas del franquismo que continúan en fosas comunes», dice el acuerdo programático, que también se compromete a declara nulas las condenas del franquismo, una histórica reivindicación de la izquierda.
En el reparto de las competencias entre PSOE y Unidas Podemos, la memoria histórica fue uno de los principales escollos. Iglesias lo reclamaba para su vicepresidencia, pero los socialistas se cerraron en banda. La memoria histórica es una de las banderas del partido de Sánchez y ya habían cedido la otra: igualdad. El nombre del ministerio que ocupará Irene Montero también fue fruto de disputa puesto que Unidas Podemos quería que se llamara Igualdad y Feminismo, pero los socialistas se opusieron.
Laicidad
Durante este año y medio, Calvo también ha sido la principal interlocutora del Gobierno con el Vaticano. La laicidad del Estado estará también en sus manos durante el próximo mandato. Sánchez se comprometió en campaña a revisar los acuerdos con la Santa Sede, aunque eso no figura en el acuerdo programático de la «coalición progresista». En esta legislatura, sí pretenden impulsar una «Ley sobre Libertad de Conciencia que garantice la laicidad del Estado y su neutralidad frente a todas las confesiones religiosas».