Unos 200 científicos y técnicos de 20 grupos de investigación trabajan ya en el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER), con la finalidad de convertir a Andalucía en referente mundial en la investigación con células madre. Ubicado en Sevilla y dirigido por el prestigioso científico Bernat Soria, CABIMER "es un foco de atracción para muchos científicos españoles y extranjeros" y nace para realizar "investigación de excelencia que pueda transferirse a la práctica clínica".
Soria enmarcó el CABIMER en el esfuerzo andaluz y recordó que también se están haciendo investigaciones muy importantes en Málaga, Granada, Córdoba o Sevilla, siempre con la visión de obtener resultados a 5 o 10 años vista y estar en vanguardia, "para estar en el primer vagón del tren del progreso en temas de salud."
Preguntado por la posibilidad de que los cortos objetivos de la política pudieran perjudicar el proyecto, señaló que "el tiempo de la política y el de la ciencia son tiempos distintos" pero "cada vez menos" en temas de salud, donde es necesario "buscar consensos necesariamente". Para Soria, la política "con minúsculas" mira al corto plazo y busca resultados inmediatos. Ahora, en Andalucia, "se ha apostado por la política con mayúsculas, la que apuesta por el futuro."
Negó que el conflicto religioso esté generalizado y lo centró "en alguna parte de la jerarquía". "El progreso no puede consistir en que nada cambie, como quieren algunos conservadores." "Defiendo una ética laica — dijo –, para todos, lo que no significa antirreligiosa; lo más fácil es basarse en una ética concreta, como la católica, pero nosotros debemos buscar una ética para todos, respetando, eso sí, los valores generales que defienden estas religiones." Además, — concluyó — hay que incorporar el sufrimiento de los pacientes a la ética, porque si no lo hacemos será una ética injusta. Está claro que las sociedades más tolerantes son las que apoyan este tipo de investigación."
