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Barak permite a los jóvenes árabes rezar en la mezquita de Al Aqsa

Recelo palestino ante la nueva postura israelí

El Ejército de Israel ha levantado el asedio a la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén, que se había decretado hace dos meses cuando se inició la Intifada y que prohibía a los menores de 45 años acceder al recinto. El Gobierno de Ehud Barak permitió ayer a más de 100.000 musulmanes acceder al templo con ocasión del primer viernes del mes sagrado de Ramadán, aunque tuvieron que hacerlo entre grandes medidas de seguridad y después de mostrar su carné de identidad azul, que los acredita como vecinos de Jerusalén.La decisión de Ehud Barak de levantar el cerco sobre la mezquita de Al Aqsa, símbolo y punto de partida de la nueva Intifada, es un nuevo mensaje de reconciliación a las autoridades palestinas, a las que trata de convencer para que se sienten a la mesa de negociaciones lo antes posible y acepten un acuerdo de paz, ayudándole así en su campaña de las próximas elecciones generales previstas para mayo o junio. La nueva reglamentación israelí no pondrá trabas a los palestinos para que accedan al templo, siempre y cuando demuestren que son de Jerusalén. Para los demás continúa vedado el acceso.

El Ejército de Israel ha levantado el asedio a la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén, que se había decretado hace dos meses cuando se inició la Intifada y que prohibía a los menores de 45 años acceder al recinto. El Gobierno de Ehud Barak permitió ayer a más de 100.000 musulmanes acceder al templo con ocasión del primer viernes del mes sagrado de Ramadán, aunque tuvieron que hacerlo entre grandes medidas de seguridad y después de mostrar su carné de identidad azul, que los acredita como vecinos de Jerusalén.La decisión de Ehud Barak de levantar el cerco sobre la mezquita de Al Aqsa, símbolo y punto de partida de la nueva Intifada, es un nuevo mensaje de reconciliación a las autoridades palestinas, a las que trata de convencer para que se sienten a la mesa de negociaciones lo antes posible y acepten un acuerdo de paz, ayudándole así en su campaña de las próximas elecciones generales previstas para mayo o junio. La nueva reglamentación israelí no pondrá trabas a los palestinos para que accedan al templo, siempre y cuando demuestren que son de Jerusalén. Para los demás continúa vedado el acceso.

Pocas horas antes de que el Gobierno abriera el puño en torno Al Aqsa, las autoridades israelíes acordaban la reapertura del aeropuerto internacional de Gaza, reiteradamente clausurado en los últimos 60 días. Un vuelo con dirección a Ammán reinauguró la pista, cuyo tráfico se verá limitado de nueve de la mañana a cinco de la tarde, lo que supone en teoría otra restricción importante, aunque en la práctica no se notará puesto que el aeródromo no está adaptado para el movimiento por la noche.

Todas estas medidas de reconciliación no acaban de convencer a los palestinos, que en un sondeo oficial difundido ayer por el Centro de Opinión Pública del Gobierno autónomo, se manifestaban en un 73% a favor de continuar con la Intifada, un 52% en contra de las negociaciones de paz con los israelíes y un 76% apoyaba las acciones militares desde los territorios palestinos. Esta opinión quedaba ayer reflejada asimismo sobre el terreno, donde se produjeron enfrentamientos aislados con las fuerzas de seguridad israelí con el resultado de tres muertos. Un cuarto palestino murió por las heridas recibidas el día anterior, lo que acerca a 300 el número de víctimas mortales.El proceso de desaceleración de la revuelta, que impulsan al mismo tiempo las autoridades palestinas e israelíes, está provocando la indignación de los sectores radicales de Cisjordania y Gaza, algunos de cuyos prohombres han pedido clara y llanamente la continuación de la lucha. Marwan Barghuti, jefe de las milicias Tanzim, efectuó ayer desde la Univerrsidad de Birzeit, ante centenares de estudiantes, un llamamiento para proseguir la escalada. Hayder Abdel Shafi, una de las figuras más prestigiosas del movimiento palestino, médico, responsable de la Media Luna Roja en Gaza y uno de los miembros del equipo palestino en la Conferencia de Madrid, ha lanzado también un mensaje radical al presidente Yasir Arafat, pidiéndole que se ponga al frente de la lucha del pueblo y reclamándole al mismo tiempo la formación de un Gobierno de unidad nacional.

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