El Banco de Santander está haciendo proselitismo fiscal a favor de la iglesia católica. Sus clientes reciben, en los sobres de los envíos postales con la información sobre los movimientos de las cuentas, una hoja de propaganda en la que se recomienda marcar la casilla de la iglesia católica en la declaración de la renta.
Hay ya una reclamación dirigida a la Defensora del Pueblo para que impida que el Banco de Santander utilice los datos personales de sus clientes y la correspondencia corporativa en la campaña a favor del privilegio fiscal de la iglesia católica.
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