En 2010 los divorcios crecieron en un 4,7% y las separaciones disminuyeron el 5,6%, rompiendo con la tendencia descendente que existía desde 2007
Durante el año 2010 los divorcios crecieron en un 4,7%, mientras que las separaciones disminuyeron el 5,6%, según los datos hechos públicos este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Estos datos, rompen con la tendencia descendente que existía en cuanto a rupturas desde 2007, pues la última Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios expone que en el pasado año se produjeron 110.321 disoluciones de matrimonios, un 3,9% más que en 2009.
Por tipo de disolución matrimonial, se produjeron 102.933 divorcios, 7.248 separaciones y 140 nulidades, siendo un 10,2% más que en 2009. Asimismo, en 2010 se contabilizaron 245 disoluciones de matrimonios homosexales, de los que 137 fueron entre hombres y 108 entre mujeres.
El informe también muestra como destacan los hombres y mujeres de entre 40 y 49 años entre los que decidieron poner fin a su matrimonio vía ruptura, aunque el 67,7 % de estas se hicieron de mutuo acuerdo, frente al 64,6% del año anterior.
Concretamente, del total de divorcios, el 67,4% fueron de mutuo acuerdo y el 32,6% no consensuados. Por su parte, el 70,7% de las separaciones fueron de mutuo acuerdo y el 29,3 contenciosas.
La duración media de los matrimonios disueltos en el año 2010 fue de 15,5 años, cifra ligeramente inferior a la observada en 2009 (15,6) y por comunidades autónomas, las que registraron las mayores tasas de rupturas matrimoniales por cada 1.000 habitantes fueron Cataluña (2,78), Canarias (2,72) y la ciudad autónoma de Ceuta (2,73). En el lado apuesto de la balanza se encuentran Castilla y León (1,73), Extremadura (1,76) y Castilla-La Mancha (1,82).
La custodia, para las madres
Aunque el 42,9% de los matrimonios disueltos en el año 2010 no tenían hijos, frente al 46,4% del año anterior, en el caso de tenerlos en el 83,2% de las rupturas la custodia de los menores fue para la madre. En el 5,7% de las disoluciones la custodia la obtuvo el padre y sólo en un 10,5% de las rupturas fue compartida.
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