Al menos 19 personas han muerto, varias han resultado heridas y miles han huido de sus hogares en el estado de Assam, en el noreste de India, tras los enfrentamientos entre indígenas bodos y colonos musulmanes, según un nuevo balance de la Policía.
La Policía se ha visto obligada a realizar disparos de advertencia para dispersar a los grupos armados que han incendiado las cabañas de bambú y han disparado de manera indiscriminada en zonas pobladas, según han dicho la Policía y los trabajadores humanitarios de la zona a Reuters. Soldados y policías militarizados han patrullado los distritos remotos.
"Hemos visto a malhechores quemando una aldea tras otra este lunes", ha dicho un alto mando policial que pidió no ser identificado. "Es una locura total lo que está pasando aquí. La gente ha perdido el sentido", ha agregado.
Unos 50.000 habitantes de Assam han huido de sus casas y han sido acogidos en 37 campamentos de refugiados del distrito de Kokrajhar, ha indicado Donald Gilfellon, un alto cargo del distrito, y ha agregado que abrirán más albergues si es necesario.
"Las escuelas y edificios del Gobierno están cada vez más saturados. Más y más personas están llegando. Hemos dejado de contar", ha dicho otro funcionario del distrito, quien pidió no ser identificado.
Los enfrentamientos comenzaron el viernes por la noche, cuando hombres no identificados mataron a cuatro jóvenes en Kokrajhar, una región dominada por la tribu Bodo, según han explicado la Policía y altos cargos del distrito. En represalia, bodos armados atacaron a los musulmanes, pues sospechan que están detrás de los asesinatos.
Las autoridades han impuesto un toque de queda nocturno para evitar más violencia. El inspector general de la Policía de Assam, S.N. Signh, ha advertido de que "la situación es tensa" y que se han enviado más fuerzas de seguridad a la zona.
Las empresas, oficinas y escuelas han permanecido cerradas este lunes, mientras que las calles están desiertas. "No podemos pensar en volver a casa. Nuestro pueblo es vulnerable a los ataques y el Gobierno no nos da protección", han dicho Hiranya Musaharay, por teléfono desde la ciudad Kokrajhar, donde se aloja con sus familiares.
