Las clases de religión musulmana no han llegado aún a los centros públicos asturianos.
Fuentes de la Consejería de Educación confirmaron que no se ofrece esta asignatura en ningún colegio, entre otras razones porque la población escolar de origen inmigrante es mayoritariamente latinoamericana, en especial procedentes de Ecuador, lo que hace que no se reclamen estas enseñanzas.
En las escuelas en las que se ofrece en otros puntos de España la asignatura es optativa y está incluida en el horario lectivo. La ley marca como condición para poder impartir esta materia que al menos haya diez alumnos por cada etapa educativa que soliciten las clases.
Así, cuando suena el timbre, los niños se dividen: unos van a clase de religión católica; otros, a la optativa (ética o similar), y otros, al aula de religión musulmana. Los textos del Corán se leen en árabe, pero las clases de religión musulmana son en castellano o en el resto de las lenguas oficiales españolas. Al igual que pasa con la religión católica, los profesores no tendrán que sacar una oposición. El funcionamiento es el siguiente: la Comisión Islámica propone a los profesores y el Ministerio de Educación da la última palabra.
