El ministro de los Asuntos religiosos y los Waks, Bouabdallah Ghlamallah, acaba de volver a prohibir la práctica del rezo, especialmente el de los viernes, en lugares públicos, situados para ser más exacto, a proximidad de las mezquitas.
Sucede, en efecto, que durante el rezo semanal del viernes varias decenas de fieles se aglutinan en el exterior de las mezquitas para cumplir sus deberes religiosos en las mismas aceras colindantes a las casas de Dios.
Este tipo de constatación es visible sobre todo en las grandes ciudades del país, como Argel donde las mezquitas, rebozan cada viernes. Pero eso no es motivo, insiste el ministro de los Asuntos religiosos, para tolerar estas reuniones de feligreses a nivel del entorno de los lugares de culto.
Indicó: “Solo el interior de las mezquitas esta hecho para los rezos y si éste está lleno de practicantes, los demás feligreses deben rezar en sus casas y no fuera”. Se debe recordar que el hecho de rezar en lugares públicos ha siempre sido una práctica prohibida por la ley en vigor.
No obstante, las autoridades han hecho prueba hasta la fecha de flexibilidad de cara a la aplicación de esta ley, Ghlamallah parece en adelante decidido a acabar con esta flexibilidad, haciendo valer la aplicación de la ley con todo su rigor. Es por lo menos lo que sostuvo ayer en una rueda de prensa que animó en Dar El Iman de Mohammadia (El Harrach) donde presidió la ceremonia de clausura de dos días de estudio organizados a la intención de los nuevos imanes.
Traducción: Apure Yvorre
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