, lo que originó el rechazo de grupos laicos quienes advirtieron que esta reforma aumenta la injerencia de la iglesia católica en las decisiones del país y abre espacios para eliminar la educación laica.
La aprobación de esta reforma contó con votos en contra de la bancada perredista, mientras el diputado priista Ramón Ramírez rechazó las acusaciones de las organizaciones laicas, al señalar que la reforma al artículo 3 constitucional ni siquiera es tema en este momento.
Para Bernardo Iturriaga, presidente de Foro Cívico México Laico, las modificaciones al artículo 24, dan la posibilidad de ejercer la religión en espacios públicos y con ello introducir creencias religiosas en lugares como los tribunales y los congresos locales.
El dirigente señaló que con estas modificaciones será la iglesia la que determine qué es bueno y qué es malo.
"Se esta señalando que tengamos como persona la libertad de discernir con los principios éticos que cada uno tiene sobre lo que es bueno o malo y no encuentro la etiqueta que favorezca a ninguna iglesia, no la veo, no veo dedicatoria a ninguna iglesia", resaltó el coordinador de los legisladores.