En todas las misas de la provincia se leyó ayer un comunicado en el que se dice: “Queremos escuchar a las víctimas, investigar, reparar y, sobre todo, sanar las heridas”.
La Comisión de Protección de Menores y Prevención de Abusos constituida por la Diócesis de Bilbao ha recibido hasta la fecha una veintena de denuncias de abusos a menores, de las cuales seis afectan a sacerdotes diocesanos y en torno a las cuales desarrolla las investigaciones pertinentes.
Según ha informado la Diócesis de Bilbao, durante las celebraciones de este fin de semana se ha leído en las parroquias de Bizkaia una nota en relación con las investigaciones en curso en materia de abusos sexuales a menores denunciados.
En la nota, remitida por Vicaría General a instancias del Consejo Episcopal a las parroquias de Bizkaia, la Iglesia vizcaína muestra su intención de investigar y reparar a las víctimas y asume su responsabilidad.
“Ante todo -se indica-, asumimos nuestra responsabilidad por lo ocurrido. El hecho de que se trate de un problema extendido no nos exime de nuestras obligaciones morales específicas ante el conjunto de la sociedad”, se afirma.
“Queremos escuchar a las víctimas, investigar, reparar y, sobre todo, sanar las heridas de quienes han sufrido cualquier tipo de abuso, independientemente del momento en el que se haya producido. Y ello porque el dolor padecido no prescribe”, se añade.
“Ante todo, asumimos nuestra responsabilidad por lo ocurrido. El hecho de que se trate de un problema extendido no nos exime de nuestras obligaciones morales específicas ante el conjunto de la sociedad”
En la nota se explica que con el fin de esclarecer lo ocurrido la Diócesis de Bilbao constituyó en 2019 la comisión citada, en la que hasta la fecha se ha recibido una veintena de denuncias.
La comisión, según se señala, está realizando internamente “las averiguaciones necesarias” y en algunos casos “a fin de garantizar mayor independencia en las investigaciones, se ha solicitado la colaboración de instituciones externas especializadas”.
Asimismo, se afirma que la comisión está informando y respondiendo “a los requerimientos de las instancias públicas y judiciales relevantes en cada caso”.
La Diócesis de Bilbao considera que las denuncias “ayudan a aprender del pasado y son el mejor antídoto para que este tipo de situaciones escandalosas no puedan ya mantenerse ocultas, ni repetirse en el futuro” e invita a quien haya padecido abusos o sea conocedor de algún caso cercano, a que se ponga en contacto con la comisión citada.
Sobre este asunto, el director de la comisión, el presbítero Carlos Olabarri, ha señalado antes de leer la nota en la eucaristía que ha presidido hoy en la parroquia San Francisco de Asís, de Gernika, que en este asunto la víctima no es la Iglesia, ni los curas, ni las parroquias “las víctimas son los niños”.
Según ha lamentado, en esto “andamos demasiado tarde” y se ha “ocultado, encubierto y mirado para otro lado”, pero eso no quita que lo que se está haciendo ahora “carezca de valor”.
