Diecisiete profesores de Andalucía, Aragón y el País Vasco se sumarán este curso a los 20 que hasta ahora impartían clases de islam en las escuelas públicas de Ceuta y Melilla.
Estas tres comunidades autónomas serán las primeras en ofertar esta asignatura desde que en 1992 se firmaron los acuerdos de cooperación entre el Estado y la Comisión Islámica. Estos acuerdos garantizan que los alumnos musulmanes que lo soliciten podrán recibir enseñanza religiosa islámica en los centros públicos, si hay un mínimo de 10 alumnos que lo solicitan. Un acuerdo similar existe con las religiones protestantes y hebraicas.
Pese al aumento de docentes, los secretarios generales de la Comisión Islámica, Riay Tatari y Mansur Escudero, esperan que esta oferta pueda ampliarse al resto de las autonomías como Madrid donde, según Tatary, "el trabajo está ya muy avanzado" y está a punto de producirse un acuerdo con la Consejería de Educación. Además, no están muy satisfechos con el número de profesores concedidos (calcula que hay 74.000 alumnos en España que reclaman esta enseñanza, frente a los 24.000 que constan en los registros autonómicos y del Ministerio de Educación).
En todo caso, la comunidad islámica espera el comienzo de las clases con "ilusión" ya que han tenido que esperar todo un año desde que el Gobierno concedió el presupuesto para incorporar a 20 profesores. Finalmente serán tres menos los que se incorporen este curso. De estos 17 docentes la mayor parte (13) impartirán clases en Andalucía, otros tres lo harán en Aragón y el último en el País Vasco.
Los docentes impartirán las clases a tiempo completo y dividirán su tarea en varios centros, cobrando un sueldo mensual de unos 1.200 euros.
Al igual que la religión católica, las clases serán optativas. Los estudiantes rellenan un formulario al realizar la matrícula y se impartirán en horario lectivo.
Las clases serán en castellano, salvo en los casos en los que se expliquen algunos mensajes del Corán. El temario de estas clases abordará, entre otros, cuestiones como los fundamentos del islam, la historia del profeta y la revelación, las relaciones con el resto de las religiones y educación en valores. En su labor docente, los profesores harán especial hincapié en las temáticas apuntadas y no abordarán tanto aspectos como, por ejemplo, la oración o las abluciones, puesto que se considera que éstas deben quedar en los ámbitos de la familia y las mezquitas.
