En concreto, la organización se refiere a la noche del 4 al 5 de agosto, cuando se celebraron protestas del Movimiento 15-M frente al Ministerio del Interior, y de los días 17 y 18 de agosto, cuando se celebró en la capital española una marcha laica en protesta por la visita del papa Benedicto XVI. Ambas manifestaciones terminaron con cargas de la policía.
"De acuerdo con los medios, la policía reaccionó ante el intento de varios manifestantes de fijar carteles en la verja de entrada del Ministerio", indicó AI en un comunicado, refiriéndose a la primera de las cargas.
"Pero informes de testigos recopilados por Amnistía Internacional indican que la policía cargó de manera indiscriminada, también contra manifestantes pacíficos".
"Imágenes disponibles en Internet muestran a agentes golpeando a manifestantes con sus porras a pesar de que éstos no parecen oponer resistencia y mantienen las manos en alto", añadió la organización, que ha enviado una carta a la delegada de gobierno de la Comunidad de Madrid, María Dolores Carrión Martín, pidiendo información sobre las medidas adoptadas "para investigar los hechos y evitar que se repitan".
Varios partidos y organizaciones de diversas tendencias, como el conservador Partido Popular, el izquierdista Izquierda Unida, o la asociación Colegas de gays y lesbianas, sindicatos de policía y asociaciones ciudadanas han pedido la dimisión de Carrión, según medios.
La manifestación del 4 de agosto, que se saldó con una veintena de heridos – siete de ellos policías – , y cuatro detenidos, comenzó como reacción al desalojo de los últimos campamentos y el punto de información que mantenía en la madrileña Puerta del Sol el Movimiento 15-M, que surgió en Internet el pasado mayo en protesta por el sistema político, la corrupción, la crisis económica y el desempleo.
A su vez, los enfrentamientos en la marcha laica acabaron con 8 detenidos y 11 heridos leves, tres de ellos policías, después de que algunos participantes de la protesta, en defensa de un estado laico y contra los gastos ocasionados por la Jornada Mundial de la Juventud celebrada esa semana, que incluyó una visita del papa Benedicto XVI y reunió a más de un millón de católicos en Madrid.
Además de un uso de la fuerza excesivo en ambas manifestaciones, Amnistía Internacional señala que muchos testigos indican que los agentes antidisturbios no iban apropiadamente identificados en el casco o el uniforme, incumpliendo la legislación.
No es la primera vez que Amnistía Internacional se interesa por la disolución de manifestaciones en España. El pasado mes de julio, el organismo envió sendas cartas al entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y al consejero de Interior de la Generalitat catalana, Felipe Puig i Codes, en referencia a la dispersión de manifestaciones del 15-M en Madrid, Cataluña y Valencia.
