Entrevista al alcalde de Zaragoza que se enfrenta a la Iglesia por la propiedad de la Seo y la Magdalena
Pedro Santisteve se convirtió hace dos años contra todo pronóstico en el nuevo alcalde de Zaragoza encabezando una candidatura ciudadana, Zaragoza en Común (ZeC) y lleva desde entonces en el ojo del huracán. Se muestra muy satisfecho de lo conseguido en este tiempo, a pesar de las duras críticas que ha tenido que soportar. “Es difícil, desde luego, pero hay que asumirlo”, asegura a ELPLURAL.COM.
Su compromiso en defensa de lo público le ha convertido en el primer alcalde que lleva a los tribunales a la Iglesia católica con el fin de impedir que se apropie de bienes que no son suyos por la vía de la inmatriculación. Es el caso de la Catedral de La Seo y la iglesia de la Magdalena, ambas inscritas a nombre del arzobispado a través de un certificado de dominio y que el ayuntamiento considera ilegítimo. Este sábado vence el plazo de 30 años para que el arzobispado de Zaragoza se haga definitivamente con el título de propiedad y, con su procedimiento, esperan paralizarlo hasta que se resuelva quién es el legítimo propietario.
El pueblo tiene derecho a un debate tranquilo y sosegado de por qué de forma subrepticia, aprovechándose de una legislación que amparaba privilegios, se han hecho estas cosas a sus espaldas. Es el pueblo quien ha construido ese edificio y lo ha financiado. El erario público es el que ha sostenido esos edificios y en el caso de la Seo, con más de 30 millones de euros de inversión.
Debería ser el Estado Central y las comunidades autónomas las competentes para presentar una demanda en toda regla sobre la titularidad de estos bienes. Probablemente al Ayuntamiento no nos corresponda hacerlo, pero sí llamar la atención sobre bienes que están en suelo municipal. En esta línea me produce enorme satisfacción que el Congreso, a propuesta del partido socialista, haya votado una propuesta para recoger este testigo
Hay unas formas que no nos convencen en absoluto por parte de gente que no se da cuenta de que el cambio ha llegado y ha llegado para quedarse. Son los representantes de la vieja política, los que llevan toda la vida viviendo de la política y deberían darse cuenta de que hay que reciclarse.