El primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, ha afirmado que la ciudad santa chií de Kerbala debe ser la Qibla –dirección a la que los musulmanes rezan–, en lugar del santuario de La Meca, en unas polémicas declaraciones que han sido entendidas por diversos eruditos islamicos como una "incitación a la lucha" y a la "división" del mundo musulmán.
"Karbala debe ser la Qibla del mundo islámico porque Imam Hussein (segundo nieto del profeta Mahoma, y una figura importante en el Islam chiíta) está enterrado allí", ha señalado el alto cargo iraquí, tal y como recoge la cadena de televisión emiratí Al Arabiya.
El profesor de religión y supervisor general en el Centro de Pensamiento Contemporáneo de Arabia Saudita, Nasser al Honeini, explica que "este tema ya ha sido acordado por todos los eruditos musulmanes, tanto sunitas como chiítas, y todos coinciden en que la Qibla es la Kaaba "el santuario de La Meca, hacia el que los musulmanes rezan".
Honeini ha añadido que las declaraciones de Al Maliki distorsionan el Islam porque "la fe no dice que los musulmanes deben rezar en la dirección de las tumbas" y añade que es "una catástrofe" que este tipo de declaraciones provengan de alguien tan importante como el primer ministro iraquí.
LA VIOLENCIA EN EL PAÍS
El primer ministro iraquí advirtió a finales de octubre de que su país se enfrentaba "a una guerra genocida" e hizo un llamamiento en favor de la celebración de una conferencia internacional para hacer frente al terrorismo en Irak.
Más de 6.000 personas han muerto en Irak a causa de la violencia en lo que va de año, mientras los grupos islamistas suníes y otros movimientos insurgentes van ganando terreno en su lucha contra el Gobierno de Bagdad, dominado por miembros de la confesión chií.
Una de las principales preocupaciones derivadas del conflicto en Siria para Bagdad es la presencia en el país del Frente al Nusra, una organización vinculada con Al Qaeda que ya ha sido incluida por Estados Unidos en su lista de organizaciones terroristas, y del Estado Islámico de Irak y el Levante, surgido tras la unificación del Estado Islámico de Irak –la rama de Al Qaeda en el país– y varias milicias salafistas sirias.
En febrero, el Estado Islámico de Irak llamó a levantarse en armas contra el Gobierno de Al Maliki a la población suní de Anbar –la provincia más grande del país y con fronteras con Jordania, Siria y Arabia Saudí– y, por extensión, del resto del país.
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