Este trabajo aborda el proceso de morir y la muerte como un hecho social de primer orden. Sobre dicho proceso y lo que sería una buena muerte existe un ideal socialmente compartido que, en la actualidad, se está en condiciones de alcanzar y del que, sin embargo, la realidad política y jurídica se aleja. En este contexto nos planteamos como objetivos, en primer lugar, medir el apoyo que tienen dos prácticas, como son la eutanasia y el suicidio médico asistido (SMA). En segundo lugar, contrastar si hay diferencias significativas en las opiniones y actitudes de los españoles respecto a su regulación y cuáles son las características sociodemográficas y contextuales que pudieran ayudarnos a explicarlas y, por último, interpretar y discutir los resultados desde una perspectiva sociológica que bebe del republicanismo cívico y la bioética.
Vox exige una ley orgánica que regule la objeción de conciencia ante el aborto y la eutanasia
La norma exige eliminar el registro de objetores en todo el sistema sanitario público y que el profesional…