Hasta 40 colectivos, asociaciones y entidades de carácter feminista se han unido para rechazar la reciente Oficina Municipal de Apoyo a la Maternidad impulsada por el Ayuntamiento de Sevilla y que controla el partido de ultraderecha, Vox. Esta Oficina, renombrada oficiosamente como la oficina antiabortista, por el carácter de sus gestores, declaraciones e intenciones, se creó gracias a un acuerdo entre PP y Vox para sacar adelante los presupuestos municipales.
Desde asambleas feministas, entidades memorialistas, sindicatos u otros movimientos políticos, todos con un marcado carácter feminista, han unido fuerzas contra lo que consideran un «significativo retroceso en los derechos reproductivos de las personas» y una «agresión a los derechos fundamentales de las mujeres». El Ayuntamiento defendió la creación de esta oficina como consecuencia de la baja natalidad en la ciudad de Sevilla, pudiendo encontrar en esta oficina un ‘apoyo’ para las nuevas gestantes.
Sin embargo, el nombramiento de la directora, María Pastor, es elocuente con el carácter que tomará dicha oficina. La huella digital de la excandidata de Vox al Senado es especialmente grave para una persona que está encargada de dirigir, acompañar y tutelar a nuevas gestantes. Homofobia, lgtbifobia, insultos, antifeminismo y antiabortista, la directora de esta oficina no dejaba títere con cabeza en sus redes sociales. Al mismo tiempo, desde el Consistorio se defendía la creación de esta oficina como un ‘contrapeso’ a la «publicidad» del aborto en los últimos años, contra lo que estos «promueven la cultura de la vida».
«Consideramos que, en lugar de crear espacios que buscan la tutela y control de las mujeres y otras personas con capacidad gestante en situación de vulnerabilidad, coartando su libertad de decisión, el Ayuntamiento debería centrarse en políticas públicas que aborden las verdaderas causas de la baja natalidad, como la falta de vivienda pública asequible, empleo estable y salarios dignos o la creación de medidas que faciliten la conciliación como la oferta pública de guarderías, becas comedor, entre otras», suscribe el manifiesto.
Esta oficina se suma a las distintas concesiones que el PP realizó a Vox a cambio de apoyar los presupuestos, como financiar una entidad antiabortista con una partida sustraída de un plan de igualdad de UGT, así como transferir otros 15.000 euros que iban destinados a CCOO para financiar una entidad religiosa. Por otro lado, Sanz aceptó una enmienda a los presupuestos de Vox que pedía la ampliación del convenio con la entidad Oblatas y otro con la entidad Adoratrices, que se detraería de la partida de publicidad y propaganda del programa ‘Unidad contra la Violencia de Género’.
«La mejor política para promover la natalidad no pasa por presionar a las más vulnerables para que no puedan decidir en libertad sobre sus cuerpos, sino por acabar con la incertidumbre socioeconómica que sufren miles de familias en Sevilla».
Las asociaciones firmantes reiteran su compromiso con la «defensa de los derechos reproductivos de todas las personas» y su «oposición a cualquier iniciativa que busque coartar su libertad de decisión».