Asóciate
Participa

¿Quieres participar?

Estas son algunas maneras para colaborar con el movimiento laicista:

  1. Difundiendo nuestras campañas.
  2. Asociándote a Europa Laica.
  3. Compartiendo contenido relevante.
  4. Formando parte de la red de observadores.
  5. Colaborando económicamente.

Inicio del ramadán en Francia con una controversia política de fondo por llevar 300 imanes de Argelia y Marruecos para esta celebración

A partir de este jueves, una mayoría de los cinco millones de musulmanes de Francia observan el ramadán, un mes marcado por el ayuno, la plegaria y el compartir. Para esta celebración, Francia acoge a unos 300 imanes que viajan especialmente desde Marruecos o Argelia, una dependencia extranjera denunciada por distintos responsables políticos locales.

La mayoría de los musulmanes franceses empezaron a celebrar este jueves el mes del ramadán, uno de los cinco pilares del islam. Durante este período, se invita a los creyentes a abstenerse de beber, comer y tener relaciones sexuales entre el alba y la puesta del sol.

El Corán prescribe el ayuno para los musulmanes púberes, mientras pueden abstenerse de observarlo los viajeros, los enfermos, los ancianos, las mujeres embarazadas o que acaban de dar a luz.

Otro de los aspectos son las plegarias en las mezquitas, reforzadas en esta ocasión con la participación de los llamados “imanes del ramadán”, venidos de Argelia y Marruecos con un visado de un mes. Este año son unos 300 clérigos los que hacen el viaje en el marco de acuerdos bilaterales con Francia. Su presencia es celebrada por quienes gustan de cómo salmodian las plegarias suplementarias de la noche (tarawih).

Mientras el gobierno de Emmanuel Macron aboga un “islam francés” que no dependa de la influencia de otras naciones o corrientes rigoristas de esta religión, la visita de estos líderes religiosos extranjeros da lugar a una controversia.

“Pedir a los argelinos, a los marroquíes, en el momento del mes del ramadán (…) que nos envíen imanes, no es lo adecuado”, estimó el exprimer ministro socialista Manuel Valls, quien abogó por “cortar todos los puentes con terceros países”.

Para la presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen, “es inaceptable que el ministerio del Interior organice la venida de 300 imanes extranjeros a nuestro país para el ramadán, es una violación de la laicidad que conlleva fuertes consecuencias”.

Para el aliado de Le Pen en la última elección presidencial, Nicolas Dupont-Aingan, es necesario que los imanes, incluso los que llegan especialmente para el ramadán, “juren fidelidad a Francia y a la República”.

La exsecretaria de Estado Jeannette Bougrab fue la primera en protestar contra la iniciativa. “Organizar el viaje de imanes extranjeros a Francia es una herejía (…) ¿Cómo un estado laico, el ministro del Interior, ciertamente también de Culto, se preocupa de hacer venir a imanes de Argelia para el ramadán? Nos hablan todo el día de islam de Francia y hacen venir a imanes de Argelia”, protesta.

Interrogada sobre el tema en marzo, Jacqueline Gourault, ministra que depende del ministerio del Interior aseguró que seguía “con mucha atención” el expediente y que los imanes que vengan del extranjero son objeto de un “filtro” por parte de los servicios de policía para verificar que su estancia en Francia no sea un riesgo para el orden público.

Ante la controversia, el delegado del Consejo Francés del Culto Musulmán y presidente del Observatorio Contra la Islamofobia, Abadallah Zekri, minimizó el papel de los clérigos extranjeros. “Estos recitadores no se ocupan ni de la plegaria del viernes ni de las cinco plegarias cotidianas, es una falsa polémica”, aseguró.

Total
0
Shares
Artículos relacionados
Total
0
Share