El derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo se puso sobre la balanza ante el derecho de los profesionales de la salud de ejercer su derecho de objeción de conciencia. El Senado avaló que los médicos puedan excusarse de hacer un aborto si así lo consideran necesario por sus creencias.
Durante la discusión en el Senado de un proyecto de decreto que adiciona un artículo 10 Bis a la Ley General de Salud, en materia de objeción de conciencia, senadores del PAN discutieron con los del PRD, PT-Morena, y senadores sin grupo parlamentario. El PRI en ningún momento se pronunció, pero sí avaló con votos la reforma.
Alejandro Encinas planteó una moción suspensiva para sacar de la orden del día el dictamen pues argumentó que no se respetó el procedimiento legislativo del asunto. Consideró que con la presentación del dictamen se está vulnerando la garantía constitucional del derecho a la salud.
El senador Fernando Mayans señaló que los médicos realizan un juramento Hipocrático, por lo que no es pertinente incluir la objeción de conciencia en el contexto mexicano. Afirmó que los médicos tienen la obligación fundamental de atender a los enfermos.
Zoé Robledo propuso eliminar de la legislación nacional cualquier visto de fanatismo o de ideales religiosos, y por el contrario buscar la progresividad de los derechos fundamentales de la población mexicana. Mencionó que el aborto clandestino es la segunda causa de muerte en las mujeres gestantes y con esta reforma no se contribuye a disminuir estas lamentables cifras.
“A mi no me llamen traidor, quizá discrepo con ustedes, pero yo no soy traidor. Ni tampoco le pueden decir a un médico que está ejerciendo su libertad de conciencia porque no quiere matar a un ser humano”, expresó el senador Víctor Hermosillo y Celada.
Pero el senador José María Martínez consideró que estos debates “terminan con mucha paja” vuelven una pérdida de tiempo.
“¿Qué es la objeción de conciencia? La persona humana tiene como una cualidad de conquista la libertad. Un derecho humano. La libertad es el derecho humano en su concepto íntegro es el derecho humano más universal y más progresista (…) No es un asunto de moral, no es un asunto de religión, es la concreción de la libertad, el permitir que una persona actúe conforme a sus conciencia y el no obligar que una persona actúe en contra de su conciencia, esa es la libertad, eso es lo que debe estar a discusión”, expresó.
Mientras que la senadora Martha Tagle argumentó que el proceso para la aprobación de esta reforma es ilegal, pues se violó el proceso legislativo y violenta los derechos de las mujeres para decidir sobre su cuerpo. Recalcó, además, que aprobarlo contraviene la opinión de la Secretaría de Salud. Y al PRI le pidió explicar a cambio de qué está apoyando lo que llamó una contrarreforma.
“No los entiendo, de verdad no entiendo al PRI que contra todo está aquí hoy pretendiendo sacar una reforma sin atender al más mínimo procedimiento parlamentario”.
Al final, el dictamen se aprobó por 53 votos a favor, 15 en contra y una abstención, y se remitió al Ejecutivo Federal para efectos del artículo 72 constitucional.
