Europa Laica condena el atentado perpetrado en Barcelona en la tarde del jueves 17 de agosto, trasladando nuestra solidaridad a las víctimas, a la ciudadanía barcelonesa y catalana en particular.
Asistimos a otro cruel atentado contra personas de forma indiscriminada, propiciado por fanatismos y odios religiosos, políticos y económicos, que se gestan en una sociedad insolidaria, como la que padecemos y en donde cada día mueren centenares de seres inocentes en todo el mundo.
Los terroristas y los cerebros que promueven actos de esta naturaleza, pretenden limitar las libertades y para ello se amparan en diversidad de motivos, en este caso al parecer de carácter religioso.
Nuestra repulsa total contra este atentado y contra todo tipo de terrorismo religioso e ideológico en general.
Este atentado, como otros, no puede servir de excusa para reducir las libertades, ni alimentar la segregación, el racismo o la xenofobia.
La laicidad, como principio integrador y unificador es incompatible con la discriminación en cualesquiera de sus formas y no se opone sino que protege la libertad de creencias y de increencia en igualdad.
La solución contra todo tipo de integrismos y fanatismos no pasa por políticas excluyentes, segregadoras o represoras, sino por el reforzamiento y la profundización de la laicidad del Estado y de sus instituciones.
