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Topando con la Iglesia… y el juzgado

La actualidad política aragonesa vive desde hace meses dos contiendas entre el poder ejecutivo y la Iglesia Católica Apostólica y Romana (ICAR). Dos cuestiones han llevado a la Iglesia hasta los juzgados para enfrentarse a los representantes, elegidos por toda la ciudadanía, del Gobierno municipal de Zaragoza y del Gobierno aragonés.

El consistorio de Zaragoza reclamaba, el pasado mes de marzo, la titularidad de la Catedral de San Salvador y la Iglesia de La Magdalena inscritas a nombre de la ICAR mediante inmatriculación. El acto de conciliación previo terminó sin acuerdo, y el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) suspendía el acuerdo del Ayuntamiento de Zaragoza, firmado por todos los grupos municipales, a excepción del Partido Popular, entendiendo que no había dictamen jurídico previo y permitiéndose el lujo de llamar al consistorio a recapacitar su postura.

La Consejería de Educación del Gobierno de Aragón, con motivo de cerrar listas de matriculación en los colegios aragoneses decidió, atendiendo a razones más demográficas que de otra índole, el cierre de vías en diferentes colegios privados concertados. El concierto con colegios de carácter religioso fue necesario en la década de los 80, pues la red de escuelas públicas no podía cubrir la demanda de plazas.

Hoy aquellos tiempos del boom demográfico pasaron, pero los colegios religiosos afectados han recurrido la supresión de vías, y el TSJA ha impulsado estos recursos decretando medidas cautelares que mantienen el proceso de escolarización aragonesa en los tribunales. En este caso, el Alto Tribunal aragonés, también se permitió la licencia de sermonear públicamente a la consejera Mayte Pérez, advirtiéndole que todas las Administraciones Públicas están sometidas a la Ley y al Derecho y están obligadas a cumplir las resoluciones de jueces y tribunales, como respuesta a unas declaraciones en las que desde Educación se aseguró combatir por todos los medios las medidas cautelares.

Parece que ambos gobiernos no solo con la Iglesia han topado.

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