El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado más medidas para bajar el ratio de alumnos por clase en la educación valenciana. Lo ha hecho en las Corts Valencianes, después de ser abordado por varios representantes de la escuela concertada contrarios a la política de su gobierno y en medio de un crispado debate con el PP sobre la política educativa de la Generalitat.
Los populares, encabezados por su líder, Isabel Bonig, han hecho una enmienda a la totalidad de la política educativa del Consell. “Degrada la educación”, sigue el cáduco “dogma socialista”, “impone la ideología por decreto”, aniquila la libertad en “favor de la burocracia y el sectarismo” y hasta “condena a los hijos de los obreros a no tener igualdad de oportunidades” al privarles del acceso a la mejor educación.
En el fondo, el PP se ha entregado a fondo para defender la escuela concertada, la educación privada sufragada con fondos públicos. “Ustedes atacan a la concertada, sobre todo la católica, por su ideario”, ha dicho Bonig. Una de las especialistas en educación del PP, la diputada Beatriz Gascó, fue más lejos: El Consell “catalanista, izquierdista y radical” va contra los colegios católicos por su “laicismo”.
Puig ha reivindicado su política con números. El primero, el referido al fracaso escolar bajo gobiernos del PP: Hasta de un “37%”. El segundo, el de cierre de aulas en la escuela concertada, con un balance neto de apenas tres: se cierran más pero quedan compensadas con las de nueva creación. Finalmente, el de los ratios,bajados con respecto a los impuestos por el PP o los sobrecostes y la supuesta corrupción y mala gestión en educación durante la etapa popular: los mil millones de Ciegsa y los despidos de miles de profesores.
El conseller de Educación, Vicent Marzà, defendió su modelo ( potenciación de la FP, más profesores, pago de libros….) y niega cualquier ataque a la concertada. Eso sí, asegura que ahora “son las familias las que eligen el colegio, y no al revés” -sobre la supuesta segregación vía selección de alumnos que habrían practicado algunos colegios concertados- y ataca al PP por defender intereses privados: “Ustedes no están con las familias y los niños, sino con el negocio que hay detrás” de la escuela privada sostenida con fondos públicos.
