La canciller argentina, Susana Malcorra, defendió hoy que el Ejecutivo de Mauricio Macri tenga una vínculo “formal” con el Vaticano frente a las especulaciones sobre el enfriamiento de la relación entre Francisco y el presidente argentino, que visitará la Santa Sede el próximo 27 de febrero.
“Tenemos que ir a un modelo de relacionamiento con la Santa Sede que no es para las revistas del corazón, es para la relación formal y oficial entre estados. Tenemos que acostumbrarnos a eso”, recalcó Malcorra, en declaraciones a radio La Red.
La canciller dijo que no se puede pensar el intercambio con el Vaticano en términos de la “relación personal” entre ambos, pese al pasado de Jorge Bergoglio como arzobispo de Buenos Aires.
“Me parece que los argentinos estamos pensando la Santa Sede en términos de una embajada argentina”, opinó Malcorra, quien añadió que “hay que desmitificar estas cosas y plantearlas en los términos de relacionamiento que corresponde”.
De cara al primer encuentro entre el papa y Macri como jefes de Estado, la titular de la cartera de relaciones Exteriores afirmó que las agendas de Macri y del pontífice son muy “cercanas”, en temas como los objetivos sobre la pobreza o el cambio climático.
La ausencia de felicitaciones oficiales de Francisco a Macri tras su victoria electoral desató en Argentina rumores sobre un enfriamiento de la relación, pese a que durante su etapa en el Arzobispado porteño Bergoglio había mantenido buenas relaciones con Propuesta Republicana, el partido que encabeza el presidente (entonces alcalde de Buenos Aires).
La canciller argentina también repasó otros temas destacados de la política exterior que aplica el nuevo Ejecutivo, como la restauración de los vínculos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con Estados Unidos.
“Hay una apertura a las relaciones con todo el mundo. Obviamente Estados Unidos es un socio privilegiado, es la primera potencia del mundo y como tal uno no puede tenerlo fuera de su programa de relacionamiento. Pero no es solo Estados Unidos, es el mundo completo”, apuntó Malcorra, quien puntualizó que eso no va a suponer olvidar la posición en la región.
“Creemos que para insertar la Argentina en el mundo tenemos que ser parte de las reglas del mundo. Reconectarnos con los organismos financieros internacionales es parte de eso”, precisó, respecto al FMI.
Sin embargo, la canciller matizó que volver a “dialogar” o “restaurar vínculos” no significa que Argentina vaya a decir “sí” a todo, sino que va a tener una “posición fuerte” pero “madura e inteligente respecto al mundo”.
En ese sentido, el nuevo Ejecutivo tiene ahora que “definir” el nuevo perfil del país, sin “aceptar cualquier condición” pero también sin “dar portazos”.
