La Reforma propuesta por el Gobierno es «una vuelta a épocas nada democráticas ni respetuosas con la aconfesionalidad del Estado» y una concesión que permite a la jerarquía católica un control de «la enseñanza pública»
La Alianza Evangélica Española (AEE) ha comunicado su oposición a la Reforma de la Ley de Educación (LOMCE) que propone el Gobierno, en la que se eleva el estatus de la asignatura de Religión para que ésta sea evaluable y formar parte del curriculum académico.
A través de un comunicado, la AEE estima que idealmente la enseñanza religiosa puramente confesional no debería tener lugar en la escuela pública y considera un “retroceso” que la asignatura de Religión sea evaluable.
El proyecto de ley, que será debatido próximamente en el Congreso, equipara la asignatura de Religión a las demás en secundaria, haciendo que la nota en esta asignatura cuente para la media en el currículum y por tanto tenga su importancia para la concesión de becas o para la entrada de un alumno en una universidad pública.
Ante el debate producido, la AEE ve la “urgente necesidad de un debate y consenso de las fuerzas sociales y políticas al respecto” de manera que no exista un continuo debate sobre la misma situación.
“CONCESIÓN” A LA JERARQUÍA CATÓLICA
La Alianza considera que no se debería “convertir la enseñanza religiosa confesional en evaluable” por tres motivos. En primer lugar “porque difícilmente es evaluable una enseñanza que tiene que ver no sólo con el conocimiento intelectual, sino con un concepto integral de vida”.
La medida “establece un currículo sin equidad ya que habrá diferentes asignaturas con distintos contenidos no equiparables en su evaluación”. Finalmente “se opone a esta asignatura la opción alternativa de otra no confesional, con lo que o bien es innecesaria, o bien se priva a quienes elijan religión de cursarla”.
En conclusión se trata de una Reforma que cae en “un contrasentido, una vuelta a épocas nada democráticas ni respetuosas con la aconfesionalidad del Estado, y en definitivauna concesión a un mayor control por parte de la jerarquía católica de la enseñanza pública que debería ser no confesional”, agrega el comunicado.
SOBRE LA RELIGIÓN EN LA ESCUELA PÚBLICA
La Alianza Evangélica manifiesta la convicción de que “la enseñanza religiosa es un derecho y deber de los padres, que en su caso pueden compartir con la institución confesional o privada que consideren más adecuada”, entendiendo además como “básico” el principio “de aconfesionalidad del Estado”.
El respeto por este principio de “separación” Iglesias-Estado debería manifestarse en que “la escuela pública no debería impartir ningún tipo de enseñanza religiosa confesional”. Esta ausencia de asignaturas de este tipo “es la situación ideal que defendemos”, dice la AEE.
VALORACIÓN DE LA ASIGNATURA DE RELIGIÓN EVANGÉLICA
En la actualidad, el Estado español permite que se imparta en los centros públicos de enseñanza las asignaturas de Religión católica, evangélica, islámica y judía. La Alianza entiende “que opcionalmente y para evitar situaciones de discriminación y marginación social” se ofrezca impartir esta asignatura a otras confesiones que no sean la católica “siempre que sea una materia opcional y no evaluable”.
“En esta línea, valoramos el trabajo realizado por la ERE (Enseñanza Religiosa Evangélica, dependiente de la Federación Evangélica -Ferede-) y nos parece encomiable el esfuerzo de muchos maestros que han impartido la asignatura de Religión Evangélica durante los últimos años, generalmente de manera altruista y frecuentemente en circunstancias de desigualdad e incluso de discriminación en relación a la enseñanza religiosa católica”.
EDUCAR CONTRA LOS PREJUICIOS
Finalmente la Alianza manifiesta su preocupación por “la falta de formación objetiva en España del hecho religioso en general, algo que afecta al protestantismo de forma especial, ya que se une a siglos de desinformación sobre cualquier religión que no sea la católica”.
En opinión de la AEE se detecta en la sociedad “una enorme incultura que mezcla los prejuicios con la falta de conocimiento y que originan una ausencia de datos y de juicio intelectual a la hora de entender la historia, la cultura y la sociedad actual en lo relacionado con el hecho religioso en general y el evangélico o protestante en particular”.
Por ello, esta entidad estima conveniente que la educación pública opte por incluir “la enseñanza objetiva y no confesional de los aspectos culturales, sociales e históricos de las religiones y creencias”, ya sea “dentro de las asignaturas correspondientes de arte, sociedad e historia”, o bien “como una asignatura independiente de Historia y cultura de las creencias”.
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