El Ayuntamiento de Valladolid, el Arzobispado y la Junta de Castilla y León confirmaron en un comunicado conjunto que la cantidad de 610.000 euros procedente de donaciones prevista para la rehabilitación de la torre de la Catedral y la instalación de un nuevo ascensor tendrá ese destino.

Después de que esta semana el vicario apuntara la posibilidad de que se pudiera «reconsiderar» ese destino, las tres entidades recalcaron que «debe acometerse la rehabilitación sin mayor demora, para no poner en riesgo» el futuro del templo, y que van a suponer «un importante activo, en términos de empleo durante la ejecución, y de empleo y actividad económica ligados a la gestión de las visitas a la torre norte una vez ejecutadas».

En el texto se recuerda que el Ayuntamiento ha informado, en repetidas ocasiones, que los fondos obtenidos de estas donaciones «solo pueden destinarse a la citada finalidad, pues se trata de donaciones condicionadas, gratuitas y finalistas que, de ser orientadas a otros fines, por muy loables que éstos pudieran ser, supondría una infracción legal que no sólo derivaría en responsabilidad jurídica de quienes adoptaran tal decisión». De hecho, recoge Europa Press, han considerado que si los fondos se dedican a otra actividad, «generaría la obligación de devolver a los donantes tales importes no aplicados al fin previsto, lo que supondría su pérdida definitiva».

Las obras previstas, inciden, «son muy indispensables para el mantenimiento de esta parte del edificio, y especialmente de la torre norte, muy deteriorada su estructura interior de madera y piedra por el paso del tiempo», por lo que consideran que «debe acometerse su rehabilitación sin mayor demora, para no poner en riesgo su futuro».

El alcalde hablará del ascensor con el Arzobispado, «pero el dinero es para la Catedral»