El alcalde de Vigo, Abel Caballero, planta cara a las directrices del PSOE para los alcaldes de toda España y descarta que la Iglesia pague el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) porque él, según afirmó ayer, no recibe órdenes “de ningún partido”, “no obedece a instrucciones de nadie” y “nadie se atreve” a dárselas, ya que el regidor solo atiende a lo que le pide “la ciudad” y en función de los intereses de ésta. El BNG, por su parte, quiere que Europa se pronuncie sobre la exención a la Iglesia del pago de ese impuesto. La eurodiputada Ana Miranda llevará al Parlamento Europeo una interpelación para que la Comisión dictamine si España está cumpliendo las normas comunitarias en materia fiscal y mercado interior.
El PSOE ha instado a todos sus alcaldes a que reclamen el IBI a la Iglesia para que esta contribuya así a paliar la actual situación de crisis económica. El secretario de Relaciones Institucionales de este partido, Antonio Hernando, consideró “sorprendente” el jueves que haya alcaldes socialistas que descarten aplicarlo. Lo hizo en Ourense, cuyo regidor, Francisco Rodríguez, es uno de ellos. Caballero es otro.
La diócesis de Tui-Vigo tiene en Vigo un patrimonio de 156 edificios y fincas cuya contribución a las arcas municipales, de aplicárseles el IBI, superaría los 200.000 euros. A ello se suman más de 70 propiedades de las congregaciones y órdenes religiosas (centros de enseñanza, otros de ayuda social y los estrictamente dedicados al culto). Casi todos ellos, sin embargo, estarían exentos de pagar el citado impuesto por estar sus usos vinculados al culto religioso, al Concordato con la Santa Sede de 1979 o a la Ley de Mecenazgo. Como consecuencia, la contribución de la Iglesia por IBI en Vigo sería, según el alcalde, de unos 13.000 euros, que el gobierno local perdona porque el obispado cede gratis un inmueble como aula de la UNED en la ciudad, cuyo alquiler anual sería de unos 30.000 euros.
El secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, también ha pedido a sus alcaldes aplicar el IBI a la Iglesia “sin excepciones”. Pero “el alcalde de Vigo no responde más que delante de sus electores, delante de la ciudad”, afirmó ayer Caballero en relación a si su actitud podría suponer un conflicto dentro del partido. “Escucho lo que diga todo el mundo, pero atiendo a lo que diga la ciudad”, añadió. El alcalde vigués sostiene que “en este momento quienes tienen exenciones importantes son otras instituciones”, unos beneficios que le gustaría que “se suprimieran porque podrían llegar a dos millones” de euros de ingresos para las arcas municipales.
El BNG pide al Parlamento Europeo que se dé el mismo trato a la Iglesia que a cualquier contribuyente y que pague por los bienes que no tengan uso social ni religioso. La iniciativa, que ya fue rechazada por el pleno municipal de Santiago con los votos en contra del PP y la abstención del PSOE, está promovida por Rubén Cela, portavoz nacionalista de este Ayuntamiento, donde la Iglesia no tributa por más de 200 propiedades de uso no religioso que ocupan unos 850.000 metros cuadrados. “Es incoherente que se le pidan esfuerzos a los vecinos de Santiago, derivados del plan de ajuste municipal que implica en la próxima década una subida importante del IBI, y que el Ayuntamiento renuncie a recaudar de la Iglesia unos 200.000 euros al año que se podrían dedicar a fines sociales”, indicó Ana Miranda.
La Comisión Europea ya obligó a España en 2007 a cobrar el IVA a la Iglesia por entender que vulneraba “la libre competencia y los tratados comunitarios al respecto”. La interpelación también pide a la UE que analice si debe instar al Gobierno español a renegociar el Concordato de 1979 “desde la más absoluta tolerancia y respeto a las opciones personales en esta materia, pero también desde la igualdad y la no discriminación fiscal”.
