Asóciate
Participa

¿Quieres participar?

Estas son algunas maneras para colaborar con el movimiento laicista:

  1. Difundiendo nuestras campañas.
  2. Asociándote a Europa Laica.
  3. Compartiendo contenido relevante.
  4. Formando parte de la red de observadores.
  5. Colaborando económicamente.

Amén en 140 caracteres

Doce obispos españoles ya pastorean desde las redes sociales para hacer más atractiva la Iglesia. El episcopado avisa de que ni aplicaciones ni webs pueden suplir la misa ni los sacramentos

Evangelizar el continente digital y reevangelizar el mundo. Con este objetivo, fijado por Benedicto XVI, la Iglesia española se suma a una tendencia mundial y ecuménica lanzándose al uso de internet y las redes sociales con las más variadas aplicaciones on line y para smartphones. La oferta incluye desde ejercicios espirituales a vivir la Semana Santa desde el móvil, como propone el obispo de Ciudad Rodrigo con Pascua 2012. Doce obispos españoles tienen presencia en Facebook y Twitter, donde cuelgan información semanal, como el de Solsona, Xavier Novell, o diaria, como el cardenal de Barcelona, Lluís Martínez Sistach.

Novell, el prelado más joven de España, con solo 42 años, ha sido pionero con una web que ofrece profusión de vídeos, audios e información sobre horarios de la catedral, misas y procesiones. También contesta en Facebook, en primera persona y con un lenguaje sencillo, a consultas y comentarios de sus casi 1.400 seguidores. «Responde de forma general a todas las cuestiones planteadas, siempre que sean respetuosas, pero no puede contestar los mensajes uno por uno», explica Julia Ayala, responsable de comunicación.

Joan Piris, obispo de Lleida, ya cuenta con casi 700 amigos. El cardenal Lluís Martínez Sistach se ha estrenado en Twitter hace solo dos semanas, glosando desde La Habana el reciente viaje del Papa a México y Cuba. «El objetivo es acercar el pastor a las ovejas, a los fieles, día a día. La clave es la cercanía, la presencia y escuchar», resume Francesc X. Pagès, coordinador del servicio digital del arzobispado, que también cuenta con un blog del purpurado.

LOS LÍMITES / Se trata de un fenómeno global, del que participan todas las religiones y que lleva años en auge. Godtube, el Youtube de los creyentes, triunfa desde el 2007; Jesus Daily, un perfil de Jesús en Facebook, también estadounidense, roza los 12,5 millones de seguidores. ¿La Iglesia llega tarde? «No. Siempre ha estado muy atenta con la comunicación porque su misión es anunciar una noticia. Muy pronto percibió que aquí había tema», dice Josetxo Vera, secretario de la comisión de medios de la Conferencia Episcopal Española (CEE), organismo que recibe en su web más de 4.000 visitas diarias y sobrepasó las 15.000 con la reciente y polémica campaña para promover las vocaciones Te prometo una vida apasionante. También ha impulsado la difusión en internet de encíclicas, pastorales y demás documentos. Simultáneamente ha desarrollado aplicaciones digitales para la catequesis y breviarios para sacerdotes a través del iPod y el iPhone.

Sin embargo, el Episcopado considera que las posibilidades no son infinitas cuando de religión se trata. La doctrina sigue inamovible y «no habrá tecnología que supla la misa o sacramentos como la confesión sin el encuentro personal con Cristo o con un sacerdote», delimita Vera.

NUEVOS DESTINATARIOS / Francesc Torralba, teólogo y profesor de Ética de la Universitat Ramon Llull, cree que las nuevas tecnologías también han transformado el mundo de las creencias y de las convicciones espirituales. «Son una ocasión para proponer de un modo creativo el mensaje liberador de Jesús y llegar a nuevos destinatarios», asegura. A su juicio, el proselitismo no depende del formato ni del canal sino del espíritu del emisor.

Los expertos en la materia siempre han puesto a la Iglesia como ejemplo de una comunicación tan exitosa que le ha permitido sobrevivir 2.000 años. Coinciden en que al usar las redes sociales da una sensación de modernización estética y organizativa con un coste muy bajo. «Pero puede seguir siendo más conservadora e incluso, y sorprendentemente, involucionar», analiza el asesor de comunicación Antoni Gutiérrez-Rubí. «La Iglesia se quita en la red el corsé litúrgico, que es lo que más la aleja de los jóvenes, reproduce el modelo fundamental de individuo-comunidad, y se beneficia del atractivo que ejerce la combinación de lo digital y lo espiritual. Y todo ello, sin renunciar, cambiar o actualizar los principios de la doctrina de la fe», añade.

Total
0
Shares
Artículos relacionados
Total
0
Share