El exembajador socialista en el Vaticano opina sobre el giro de su partido con los acuerdos con la Santa Sede. Son «total y absolutamente constitucionales» votados en el Congreso y el Senado
El exembajador de España ante El Vaticano y exalcalde de La Coruña, Francisco Vázquez, ha acusado al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, de recurrir al "anticlericalismo casposo", recordando un siglo XIX "olvidado en el tiempo", cuando en el 38 Congreso Federal del partido afirmó que si ganaba "se replanteará seriamente el acuerdo con la Santa Sede".
En declaraciones a la Cadena Cope, Vázquez ha señalado que estos acuerdos son "total y absolutamente constitucionales", al ser votados en el Congreso y el Senado después de la aprobación de la Constitución. Asimismo, ha señalado que éstos no suponen "ningún privilegio" para la Iglesia, pues el Vaticano "tiene acuerdos similares con más de 140 países, con los que mantiene relaciones diplomáticas".
De la misma forma, ha recordado que en virtud del Concordato "sobre la Iglesia está pesando gran parte de la atención a los sectores más necesitados o castigados por la crisis económica". Por ello, Vázquez ha reincidido en que existe una "ignorancia" de lo que significan este tipo de tratados que reflejan las relaciones entre España y el Vaticano y considera que las palabras de Rubalcaba son "un latiguillo absurdo".
Derivas en la memoria histórica
Por otra parte, Vázquez se ha referido a las declaraciones de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien señaló que el Gobierno trabajará "de forma cuidadosa para no abrir viejas heridas" en relación al futuro del Valle de los Caídos y al posible traslado de los restos de Francisco Franco. El exembajador de España ante El Vaticano ha declarado que las derivas políticas se utilizan mucho en esta "desgraciada memoria histórica", que "ha roto mucho la tranquilidad que había". Así, ha añadido que se trata de "una controversia que no tiene ningún sentido" y ha recordado que la basílica es de creación pontificia y, por lo tanto, "el gobierno no puede cerrarla al culto".
Ejecutiva socialista en 1999, con Francisco Vázquez y Alfredo Pérez Rubalcaba en el frente
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