El senador Shimkus, referente de su partido en Energía, recurre a la “inefable palabra” divina
No se trata de una voz cualquiera dentro del Partido Republicano estadounidense, ya que el congresista John Shimkus es el candidato de su formación a la presidencia del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes. Es decir, un Comité que tiene mucho que decir respecto al cambio climático en cuanto a los aspectos industriales relacionados con este fenómeno. Pues Shimkus no tiene ningún problema en despejar las advertencias científicas sobre las repercusiones del cambio climático asegurando que no habrá inundaciones porque Dios se lo prometió a Noé.
Lo cuenta alarmado en su blog Magonia Luis Alfonso Gámez, donde remite al vídeo en el que se puede escuchar al congresista Shimkus apelar a la “inefable palabra” de la Biblia para alejar temores por las consecuencias del cambio climático y desdeñar las medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Promesa a Noé
Durante un debate parlamentario el pasado 25 de marzo, Shimkus leyó los versículos 21 y 22 del capítulo 8 del Génesis, en los cuales Yahvé promete a Noé, después del Diluvio, que no volvería a inundar la Tierra: "Nunca más volveré a maldecir el suelo por causa del hombre, porque las trazas del corazón humano son malas desde su niñez, ni volveré a herir a todo ser viviente como lo he hecho. Mientras dure la tierra, sementera y siega, frío y calor, verano e invierno, día y noche no cesarán".
En manos de Dios
También recurrió al versículo 31 del capítulo 24 del Evangelio de Mateo para insistir en que será la voluntad divina la que decidirá el final de la Tierra: “Él enviará a sus ángeles con sonora trompeta, y reunirán de sus cuatro vientos a sus elegidos, desde un extremo de los cielos hasta el otro”.
En sintonía con buena parte de la industria
"Creo que ésta es la infalible palabra de Dios, y es lo que va pasar con su creación. El final del mundo llegará sólo cuando Dios decida que el tiempo se ha acabado. El hombre no destruirá la Tierra. La Tierra no será destruida por una inundación", insistió el congresista. Aunque pueda parecer ridículo, la decisión de intentar poner al frente de un Comité de Energía a un ultracatólico que está en sintonía con los grandes industriales que se resisten a los cambios en sus modos de producción no parece casual.
