Piden que las instituciones “respeten la aconfesionalidad del Estado”
La participación oficial del alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y del resto de los miembros de la corporación municipal del consistorio en la procesión que se celebrará en la ciudad el próximo domingo 6 de junio para celebrar la fiesta del Corpus Cristi vuelve a ser motivo de polémica. El Movimiento Hacia un Estado Laico (MHUEL) ha convocado una concentración silenciosa que portará pancartas de rechazo a que los miembros del Ayuntamiento desfilen de manera oficial en este acto religioso. El coordinador de la organización, Antonio Aramayona, apuntó que el objetivo de este acto es reivindicar que “en un Estado aconfesional, las instituciones públicas deben ser respetuosas con esa aconfesionalidad”.
Como viene siendo habitual, el próximo domingo, en la procesión del Corpus Cristi en Zaragoza, el alcalde, Juan Alberto Belloch, y el resto de los ediles del Ayuntamiento tendrán un papel protagonista en los actos religiosos. El polémico dirigente socialista ya ha hecho llegar a sus compañeros del consistorio las invitaciones oficiales en las que les pide que acudan a la procesión ataviados con sus bandas de concejales para desfilar por las calles de la ciudad junto a las hermandades religiosas de la ciudad y las autoridades religiosas.
"Comportamiento acorde con la aconfesionalidad del estado"
Es una práctica habitual en este Ayuntamiento, que ya ha sido denunciada en ocasiones anteriores por la organización laicista de la ciudad, el Movimiento Hacia un Estado Laico (MHUEL), que en esta ocasión ha convocado un “acto público para exigir una vez más a nuestras autoridades municipales un comportamiento acorde con la aconfesionalidad el Estado”, según recoge un comunicado en su página web.
Protesta silenciosa
En declaraciones a El Plural, el coordinador de la organización, Antonio Aramayona, recordó que este será el tercer año consecutivo que MHUEL se manifestará durante la procesión del Corpus, aunque los convocados sólo alzarán sus pancartas de protesta al paso de la corporación municipal, y toda la convocatoria transcurrirá en silencio.
¿Acto religioso o institucional?
Así ha ocurrido también cuando se han manifestado en otras fiestas religiosas, como el patrón de la ciudad, San Valero, o las fiestas del Pilar. Aramayona recordó que la organización “nunca se ha manifestado en contra de ningún acto religioso”, y aseguró que no tendrían ningún problema en que los ediles acudiesen a los actos “como personas, como individuos devotos”. El problema, señaló, radica en que se convierta en institucional un acto que debería ser meramente eclesiástico.
"Respetar la aconfesionalidad"
“Lo único que queremos transmitir es que, en un estado aconfesional, los instituciones públicas y los políticos deben respetar esa aconfesionalidad del estado, por lo que no deben asistir a este tipo de actos de manera oficial”, puntualizó Aramayona, que recordó que la concentración ha sido comunicada también a la Delegación del Gobierno para contar con las correspondientes autorizaciones.
