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Millones de cristianos celebran el 59º Día Nacional de Oración de EEUU

A pesar de las reclamaciones de una minoría que considera todo acto religioso inconstitucional, millones de estadounidenses se unieron este pasado jueves 6 de mayo para conmemorar el 59º Día Nacional de Oración. El pueblo cristiano de los Estados Unidos viene realizando esta celebración desde 1952, cuando ambas cámaras del Congreso aprobaron la legislación que lo establece como día oficial.

Esta celebración ha venido influenciando a millones de creyentes en todo el mundo, y este jueves se organizaron diferentes reuniones con el fin de orar por EEUU y los conflictos que lo aquejan.

El presidente Obama consideró la importancia de la oración como "adecuada y apropiada" al reconocer públicamente el Día Nacional de Oración. En su declaración dijo: "A lo largo de nuestra historia, ya sea en momentos de gran alegría y de acción de gracias, o en tiempos de grandes desafíos e incertidumbre, los estadounidenses han recurrido a la oración. En la oración, han expresado su gratitud y humildad, han pedido orientación y perdón y han recibido la inspiración y la asistencia, tanto en las buenas como en las malas." En su proclama, Obama exhortó a los ciudadanos de la nación a "orar, o dar gracias, de conformidad con su propia fe y las conciencias, de nuestras libertades." También invitó; "A todas las personas de fe a unirse conmigo y pedir orientación continua de Dios, su gracia y protección frente a los retos que tenemos ante nosotros." Los Estados Unidos han tenido la tradición de orar, desde su fundación.

La mayoría de iglesias movilizaron a sus creyentes, quienes hicieron presencia en lugares públicos para orar por las necesidades de la nación Norteamericana. La celebración se extendió por varios países donde se tuvieron reuniones de oración durante todo el día de este jueves.

ATAQUES AL DÍA NACIONAL DE ORACIÓN
El mes pasado, sin embargo, la juez de Distrito Barbara Crabb, en Madison, Wisconsin, declaró inconstitucional la ley federal de crear el Día Nacional de Oración, concluyendo que esto solo beneficia a una religión en particular, es decir el cristianismo. La decisión fue tomada en base a una demanda presentada por la Freedom From Religion Foundation.

Los líderes religiosos han argumentado que el propósito del Día Nacional de Oración es reconocer el papel de la religión en la vida norteamericana, el cual no es objetable. A pesar del fallo, la observancia de este año, permite que siga pendiente de apelación y el presidente ha firmado una proclama como lo hizo el año anterior.

4.5% EN CONTRA DE CELEBRARLO
Según una reciente encuesta celebrada por Today/Gallup Poll, solamente un 4,5 por ciento de los estadounidenses dijeron que se oponían a tener un Día Nacional de Oración. 56,8 por ciento, se declararon partidarios de la observancia, y un 38,3 por ciento dijeron que no les importaba el asunto. También se supo que el 92 por ciento de los estadounidenses cree en Dios.

EL PAPEL DE FRANKLIN GRAHAM
Franklin Graham, hijo del reverendo Billy Graham, hizo la advertencia sobre la erosión que día a día está sufriendo la libertad religiosa y puntualizó que estos derechos se pueden perder. Franklin Graham el mes pasado fue oficialmente desvinculado del evento por las declaraciones que hizo sobre el Islam, y dijo que no dará marcha atrás en la predicación del Evangelio.

"Estamos viviendo en una época donde no podemos transigir, no podemos dejar de lado el compromiso, no podemos retroceder", dijo Graham este miércoles durante la trasmisión televisiva que se hizo en vivo desde las oficinas del Consejo de Investigación Familiar en Washington, D.C. Franklin manifestó: “En este país se tiene la libertad para predicar al interior de las paredes de la iglesia, pero vamos a perder la libertad de hacerlo al aire libre. Ese día puede llegar y tal vez yo tenga que verlo.” Graham habló así aludiendo a Europa del Este, en la cual bajo el comunismo a los cristianos se les permitió orar sólo en sus hogares o en el interior de las iglesias oficialmente permitidas por el Estado.

Su padre Billy Graham, en la década de 1980 se convirtió en el primer predicador occidental autorizado por el gobierno soviético para predicar en una iglesia en Rusia, ayudando a abrir la puerta a una mayor libertad religiosa después de 70 años de represión.

"En los Estados Unidos vemos todos los días cómo nuestros derechos se deterioran poco a poco. Así que vamos a predicar mientras podamos. Vamos a ponernos de pie y gritar "¡Jesucristo! Rey de Reyes, Señor de Señores!” dijo Graham.

PARTICIPACIÓN DE JAMES DOBSON
Dobson elogió a Graham por la forma como respondió a la reciente sentencia de la juez federal que declaró inconstitucional la celebración y dijo que el derecho a proclamar públicamente el Evangelio fue uno de los ejes principales de las libertades consagradas en la Constitución por los Padres Fundadores de le Unión Americana.

El reconocido líder de Enfoque a la Familia manifestó: "Estoy convencido que hay gente en lugares altos, personas con una gran autoridad e influencia, que quieren eliminar todo vestigio de la religión, la religión cristiana o evangélica en particular, de las plazas públicas. Ellos quieren borrarla, deshacerse de ella. Quieren quitarnos nuestro derecho de culto y de tener un servicio religioso en los espacios del gobierno alegando que es inconstitucional, y eso es falso", dijo Dobson.

Dobson dijo que 33 de los 44 presidentes de EE.UU. han pedido un Día Nacional de Oración, por lo tanto: "Esta ha sido nuestra historia y no vamos a perderla ahora” y añadió: "Y lo podemos perder, si no tenemos el valor de ponernos de pie ante esta clase de amenazas".

Dobson, relató un caso que sucedió en Santa Rosa, Florida -cerca de Pensacola– en donde un director de una escuela secundaria y el director deportivo realizaron una breve oración por los alimentos y el evento que realizaban fuera del campus. Dos estudiantes anónimos denunciaron el hecho ante la Unión Americana de Libertades Civiles y un juez en el norte de la Florida citó a los dos directores ante los tribunales y durante ocho horas fueron amenazados con ponerlos en la cárcel durante seis meses y pagar una multa de 5.000 dólares.

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