Chema Gregorio: “Nuestro colectivo reivindica un estado laico real”
El Movimiento hacia un Estado Laico (Mhuel) acaba de constituirse para promover el laicismo y profundizar sobre temas como aborto, eutanasia o enseñanza. También prepara un acto público de apostasía.
Acaba de nacer y se denomina Movimiento hacia un estado laico (Mhuel).Un colectivo de ciudadanos aragoneses que muestra su inquietud con respecto a la relación actual que mantiene la Iglesia con la sociedad y el Estado. “Lo primero, es mostrar nuestro máximo respeto por todas las personas que tengan convicciones religiosas. Y, en correspondencia, también queremos que se nos respete a todos aquellos que no practicamos ninguna religión”, comienza diciendo Chema Gregorio, miembro de dicho movimiento y, como él mismo dice, portavoz puntal del mismo.
“Sentíamos una necesidad vital de hacer algo por higiene mental y por democracia. Porque esta sociedad es muy plural y, según la Constitución, aconfesional, lo que en términos políticos se traduce en un estado laico. Pero la práctica es muy otra. ¿Cómo puede haber un Concordato que privilegie a la Iglesia Católica, cuando esta es muy reaccionaria con determinadas posturas? Además, muchos no entendemos, por ejemplo, por qué debemos rendir pleitesía a las instituciones religiosas. Y para profundizar más en estos temas y caminar hacia un estado laico es para lo que se ha formado este movimiento”, explica.
El germen de este colectivo, del que forman parte hombres y mujeres de distintos ámbitos sociales y profesionales, surgió en una tertulia organizada por la Asociación de la Paz, en la que participó, como ponente, Antonio Aramayona, profesor de Filosofía y colaborador de EL PERIÓDICO. Profesores universitarios, trabajadores y “católicos críticos con la jerarquía de la Iglesia” se han unido bajo estas siglas. “Parece que cuando decimos que no practicamos ninguna fe religiosa es algo malo, porque es como si las religiones tuvieran la exclusiva del privilegio de la ética y la moral”, reflexiona.
Y es que existen muchos frentes de la vida social en donde aparece la Iglesia. Por ejemplo en lo referente a la eutanasia y la muerte digna. “Cada uno debe ser responsable de cuándo debe morir”, contesta, mientras recuerda los problemas derivados de las investigaciones científicas con células madres.
Otro asunto es la apostasía o renuncia expresa y voluntaria de la fe de una persona que ha sido bautizada. “Existen dificultades máximas para poder apostatar, cuando no tendría que haberlas si tenemos en cuenta que te bautizan cuando eres un bebé. Por ello, estamos organizando alguna acción concreta para invitar a los ciudadanos que lo deseen a solicitar su baja en la Iglesia Católica. Posiblemente será en un acto público”, avanza, sin dar más datos, Chema Gregorio.
De hecho, mañana se celebrará una nueva asamblea de este colectivo, a las ocho de la tarde en la sede de la Asociación de Vecinos de La Paz, en la calle Oviedo número 181, en donde se decidirán las acciones futuras. “Hace poco que se ha constituido todo este movimiento y ya hemos recibido muchos correos electrónicos de personas que, de alguna manera, quieren participar” en http://mhuel.blogspot.com.
Este colectivo lamenta, asimismo, “que la enseñanza pública y la concertada, que también la pagamos, no sea completamente laica. Y entendemos que la asignatura de Religión debe salir fuera de los colegios que reciben dinero público, y que sea en otro tipo de centros o lugares en donde se imparta”, alega reseñando los privilegios “del aparato religioso-castrense en el Concordato”.
Como una muestra más, Chema destaca la participación de los políticos en las fiestas religiosas. “¿Cómo es posible que el PSOE se preste a un nuevo reglamento de protocolo para el Ayuntamiento de Zaragoza que obliga a los políticos, que son representantes de una sociedad civil plural, a asistir a las fiestas religiosas?”, se pregunta sobre el proyecto que el consistorio aprobó a primeros de mes y que hasta ahora estaba en exposición pública. “Por nuestra parte, presentaremos una moción para instar a las autoridades a no participar en ningún acto religioso como corporación”, adelanta.
Por último, Chema añade los plazos del aborto o el cobro por acceder a edificios religiosos “patrimonio artístico de todos” como otros dos puntos que revelan la falta de un laicismo que quieren promover.
