Lejos de integrarse, el multiculturalismo británico parece haber fomentado la radicalización de las generaciones nacidas en el Reino Unido. Munira Mirza, autora del estudio, responsabiliza al Gobierno de la situación, por haber creado divisiones entre musulmanes y no musulmanes.
"El surgimiento de una fuerte identidad musulmana en Gran Bretaña es, en parte, el resultado de las políticas multiculturales puestas en práctica desde los 80, enfatizando lo que es diferente en lugar de compartir una identidad nacional, y dividiendo a la gente en grupos étnicos, religiosos y culturales", dijo Mirza.
Uno de cada ocho musulmanes consultados confesó que admira a grupos como Al Qaeda y el 58% atribuye los problemas internacionales a "la arrogancia de Occidente". El informe detecta una "religiosidad creciente" entre los jóvenes musulmanes y una minoría, cada vez mayor, que rechaza el estilo de vida occidental.
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