Benedicto XVI pide al embajador español mejor trato para la clase de Religión ? Defiende el valor del matrimonio frente a las uniones de gais y censura el aborto
El Papa aprovechó ayer el acto de presentación oficial del nuevo embajador español ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, para criticar algunas de las últimas medidas tomadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Benedicto XVI pidió un mejor trato a la asignatura de Religión en las escuelas y defendió el valor del matrimonio y la familia en la sociedad para que esta no se vea "ofuscada por otras formas o instituciones diversas", en referencia a las uniones civiles entre homosexuales y las parejas de hecho.
El Pontífice recordó al Gobierno español que en sus acuerdos con el Vaticano se establece que la enseñanza de la religión católica "se impartirá en condiciones equiparables a las demás disciplinas fundamentales". También dijo que la Iglesia "pone todo su empeño" en que no se violen los derechos humanos.
DERECHO A LA VIDA
Por ello, añadió, "la Iglesia proclama sin reservas el derecho primordial a la vida, desde su concepción hasta su ocaso natural, el derecho a nacer y a vivir en familia, sin que esta se vea suplantada por otras formas". Con estas palabras condenó también, de forma indirecta, el aborto y la eutanasia.
El Papa consideró que su presencia en el Encuentro Mundial de las Familias, que se celebrará en Valencia los días 8 y 9 de julio, le dará oportunidad de celebrar "la belleza y la fecundidad de la familia fundada en el matrimonio".
En referencia a la asignatura de Religión, defendió "el derecho inalienable de los padres a que sus hijos reciban una educación acorde con sus valores y creencias, sin discriminación explícita o encubierta". Horas después, el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, replicó que el Ejecutivo "no puede hacer más caso al catecismo que al programa", porque debe gobernar "para el conjunto de los ciudadanos" y teniendo en cuenta que el Estado español es aconfesional.
Vázquez dijo que su nombramiento conlleva "una clara voluntad de diálogo" por parte del Gobierno español, que ha designado como embajador a un político que nunca ha ocultado "su condición de católico". El embajador regaló a Ratzinger una imagen tallada de la Virgen del Rosario, patrona de A Coruña, ciudad de la que fue alcalde 23 años.
