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En defensa de la ley francesa de 1905 sobre la laicidad del Estado

La federación francesa del Pensamiento Libre ha tomado la iniciativa de lanzar un llamamiento para la defensa de la ley francesa de separación de la Iglesias y el Estado, con la participación de varias asociaciones laicas y de 50 personalidades de reputación nacional conocidas por su vinculación con la laicidad y la libertad de conciencia.

APOYO A LA LIBRE PENSÉE EN DEFENSA DE LA LEY DE 1905 DE SEPARACIÓN DE LAS IGLESIAS Y EL ESTADO.

Texto original en francés al final del texto castellano

   Nosotros desearíamos cambiar  esta llamada por otra sustentada con la firma de 50 personalidades internacionales, de diferentes países y de los cinco continentes apoyando esta iniciativa.
¿Estaríais de acuerdo en refrendar públicamente este llamamiento  indicándonos cual debe ser la cualidad que debe figurar después de su nombre?.
Agradeciéndole por adelantado, reciba la expresión de nuestros mejores sentimientos.

LLAMAMIENTO A LOS LAICOS PARA LA DEFENSA Y LA PROMOCIÓN DE LA LEY DE 1905

El 9 de Diciembre de 1905 se votaba la ley de Separación de las Iglesias y el Estado que ponía fin a más de un siglo de concordato, llegando así al final de la obra de secularización iniciada por la
Revolución. Francesa. Proclamando como principio institucional que “La República asegura la libertad de conciencia”, la laicidad prohibía toda financiación directa o indirecta de las religiones en
el artículo 2 de la ley: “La República no reconoce, no subvenciona , ni financia ningún culto”.
Los defensores de la democracia política han necesitado tres ocasiones para instaurar esta separación: en 1795, en 1871, después en 1.905. Dos veces, los partidarios de la opresión con Bonaparte en 1801, posteriormente Thiers después del aplastamiento de la Comuna,  echaron abajo esta construcción de la libertad. Desde 1905, muchos otros han restablecido también como una causa de grave importancia el principio de separación de las Iglesias y el Estado.
Después de la Comuna de París y de la semana sangrienta, el movimiento obrero renacía uniendo su lucha de emancipación social a la de los republicanos para la llegada de la laicidad escolar y seguidamente la del Estado, para hacer triunfar la absoluta libertad de conciencia. La separación de las Iglesias y el Estado era el resultado de la gran Revolución francesa que había proclamado la exigencia de la igualdad de los derechos ciudadanos.
Jan Jaurés podía así decir: “La ley de separación es la marcha deliberada del espíritu hacia la plena luz, la plena ciencia y la entera razón”. Y Ferdinand Buisson , presidente de la Comisión
parlamentaria encargada de elaborar la ley añadirá:”La separación no es la última palabra de la revolución social, pero constituye innegablemente la primera”.
¡Es preciso restaurar y extender la ley de 1905!
Los golpes más duros contra los principios de separación  han sido dirigidos por Vichy, a través de las leyes del 5 de Febrero de 1941, del 8 de abril y del 25 de Diciembre de 1942 que devolvieron a la Iglesia católica un poder considerable, financiero, mobiliario e inmobiliario, y permitieron la vuelta de las congregaciones. Todas esas medidas antilaicas se mantuvieron después de la liberación.
Actualmente, a excepción de Alsace Moselle (el concordato más antiguo existente en Europa asociado a la aplicación integral de la ley clerical del vizconde de Falloux de 1850 y de leyes que datan de la anexión alemana de 1870 a 1918)  y los decretos Mandel de 1939 para los territorios de Ultramar, los gobiernos que se han sucedido en el poder desde 1945 han violado deliberadamente la laicidad de la Escuela y el Estado.
Haciendo votar leyes antilaicas, los gobiernos sucesivos de la Cuarta a la Quinta República, han atacado gravemente la ley de 1905. Hoy, es un presupuesto equivalente a 200.000 empleos que se desvían de la Escuela pública en provecho de la escuela privada esencialmente católica.
¡La laicidad, garantizada por la separación de las Iglesias y el Estado es la democracia!
La democracia política impone que la República no distingue más que ciudadanos y no comunidades. Es la condición fundamental para asegurar una verdadera libertad de conciencia. A la inversa, el comunitarismo no reconoce a los ciudadanos y no considera más que súbditos. La noción de derechos es reemplazada por la de deberes ligados a una pertenencia comunitarista  presupuesta e inflexible.
El respeto absoluto de la separación de las Iglesias y el Estado impone el no reconocimiento de las religiones en la escuela laica y en las servicios públicos. Este principio prohíbe todo proselitismo
religioso por sus signos, insignias y emblemas así como la enseñanza de catequesis en la Educación Nacional. La laicidad prohíbe toda financiación directa o indirecta de edificios con vocación de culto.
La democracia impone que la religión sea exclusivamente un asunto privado.
Cuando la República se fundó nuevamente en 1870, cuando se afirmó en 1877 y en 1879, instauró en un mismo movimiento la laicidad escolar y la laicidad del Estado. Proclamó como un principio intangible el respeto a la absoluta libertad de conciencia.
Al mismo tiempo, reconocía la total libertad sindical en 1884, es decir el derecho a los obreros de organizarse con toda la independencia para la defensa de sus intereses frente a las clases
dominantes. Se afirmaba también al mismo tiempo la plena y entera libertad de intervenir a los partidos políticos, sin la cual no puede haber una verdadera democracia. La afirmación de las libertades democráticas y políticas se acompañaba de conquistas sociales de envergadura.
Los principios fundamentales y las formas de puesta en práctica de la laicidad tienen vocación de ser exportadas en el plano internacional Defender y promover la ley de 1905  La laicidad de la Escuela y del Estado, garantizada por la ley de 1905, es indisociable de la República una e indivisible. No se puede defender una sin defender la otra. La libertad absoluta de conciencia
es una de las garantías fundamentales de la igualdad y los derechos de todos los ciudadanos.
Los militantes laicos tienen distintos orígenes, los abajo firmantes deciden constituir un Comité de unión de llamamiento a los laicos para la defensa de la ley de separación de las Iglesias y el Estado
del 9 de Diciembre de 1905. Ellos llaman a todos los laicos de todos los departamentos a refrendar este llamamiento y a preparar la manifestación nacional el sábado 10 de Diciembre de 2005 en París, en dirección a la Asamblea Nacional.:
– ¡Para la restauración de la ley de 1905!
– ¡Para la derogación del estatuto clerical de Alsacia Moselle!
– ¡Por el respeto del principio:”Fondos públicos a la única Escuela Pública!
– ¡Para la derogación de todas las leyes antilaicas!
– ¡Para la llegada de una laicidad sin fronteras!

Primeros firmantes: Andrau René (Ensayista), Barbe (Diseñador), Bellon André (Autor de ” Porqué no soy altermundista; Elogio de la antimundialización “), Bénichou Daniel (Vicepresidente del Comité Laicidad-República), Blondel Marc (Sindicalista, librepensador), Boeglin Edouard periodista i escritor, librepensador en Alsace), Boulmier Christian (Presidente de la asociación del caballero de La Barre), Bourcier François (escenógrafo comediante), Brandmeyer Bernard (Profesor), Cavanna François (Escritora y periodista), Chaintron François ( Sindicalista profesor, librepensador), Collin Denis (Filósofo), Combes André (Historiador), Coutel Charles (Universitario republicano ), De Bonfils Christian (Sindicalista), Eyschen Christian (Redactor jefe de la razón – mensual de la Libre Pensée, representante de l’IHEU en la UNESCO), Forget Philippe (Director de la revista El arte de Comprender), Gluckstein Daniel, Gourdot Paul ( (delegado general de “República social “), Guglielmi Philippe (Presidente de honor  de Laïcité-Liberté, Alcalde adjunto de Romainville -93), Hébert Alexandre (Anarcosindicalista), Hébert Patrick (Sindicalista, librepensador), Jenet Claude (Sindicalista, librepensador), Jhil Kébir (Presidente del Movimiento des Maghrebíes Laicos en Francia), Kessel Patrick (Presidente de Honor del  Comité Laicidad República), Kotovtchikhine Stéphane ( Maestro de conferencia de Historia del Derecho, antiguo Vicepresidente de la Universidad de Bourgogne), Labrégère Charlette (ex-encargado de misión  cerca del  Rector de la Academia de Rennes), Labrégère René (Presidente de Honor de la Libre Pensée), Lafouge Jacques (Humanista laico, librepensador), Le Fur Catherine (Secretaria General de la Libre Pensée), Mahé Serge (Hussard negro y rojo), Matisson Jean-Marie (Presidente del Comité  Laicidad-República), Nardin Bruno (Secretario Nacional del  Comité Laicidad-República), Pecker Jean-Claude (Profesor del Collège de Francia, Miembro da la academia de las Ciencias), Pena-Ruiz Henri (Filósofo) , Pion Etienne (presidente de Europa y Laicidad – CAEDEL), Porset Charles (Investigador del  CNRS, Universitario en Paris-Sorbonne), Prévotel Marc (Anarcosindicalista, librepensador), Puaud Philippe (antiguo
diputado, librepensador), Rajsfus Maurice (Historiador), Raynaud Jean-Marc, Ragache Jean-Robert (Historiador), Robyn Johannés (Presidente dela Unión de Ateos), Rochard Poky (Publicista, librepensador), Salamero Joachim ( Presidente de la Federación nacional de  la Libre
Pensée), Sandri Roger (Sindicalista), Sérac Michel, Singer Claude (Director  l’Idée Libre – revista cultural de la Libre Pensée),Viry-Babel Roger (Profesor de Universidades), Vovelle Michel (Historiador).

Yo , abajo firmante, firmo este llamamiento público :
Apellidos :
Nombre:
Dirección :
Cargo o condición que debe figurar tras la firma :
Firma :

Enviar vuestro texto firmado a:  Libre.Pensee@wanadoo.fr

TEXTO ORIGINAL EN FRANCÉS

Chers amis,

La Fédération française de la Libre Pensée a pris l’initiative de lancer un appel pour la défense de la loi française de séparation des Eglises et de l’Etat, avec le concours de plusieurs associations laïques et de 50 personnalités de réputation nationale connues pour leur attachement à la laïcité et à la liberté absolue de conscience.

Nous souhaiterions relayer cet appel par un autre qui le soutiendrait avec la signature de 50 personnalités internationales, de différents pays et des cinq continents,  soutenant cette initiative.

Seriez-vous d’accord pour contresigner publiquement cet appel en nous indiquant quelle doit être la qualité qui doit figurer après votre nom ?

En vous en remerciant par avance, recevez l’expression de nos sentiments les meilleurs.

APPEL AUX LAÏQUES POUR LA DEFENSE ET LA PROMOTION DE LA LOI DE 1905 !

Le 9 décembre 1905  était votée la loi de Séparation des Eglises et de l’Etat qui mettait fin à plus d’un siècle de concordat, en allant jusqu’au bout de l’œuvre de sécularisation initiée par la Révolution française. En proclamant comme un principe institutionnel que ” La République assure la liberté de conscience “, la laïcité interdisait tout financement direct et indirect des religions par l’article 2 de la loi : ” La République ne reconnaît, ne subventionne, ni ne salarie aucun culte “.

Les tenants de la démocratie politique ont dû s’y prendre à trois reprises pour instaurer cette séparation : en 1795, en 1871 puis en 1905. Par deux fois, les partisans de l’oppression avec Bonaparte en 1801, puis Thiers après l’écrasement de la Commune, ont jeté à bas cette construction de liberté. Depuis 1905, beaucoup d’autres ont aussi remis en cause gravement le principe de séparation des Eglises et de l’Etat.

Après la Commune de Paris et la semaine sanglante, le mouvement ouvrier renaissant a lié son combat d’émancipation sociale à celui des républicains pour l’avènement de la laïcité scolaire, puis celle de l’Etat, pour faire triompher l’absolue liberté de conscience. La séparation des Eglises et de l’Etat était l’aboutissement  de la grande Révolution française qui avait proclamé l’exigence de
l’égalité des droits des citoyens.

Jean Jaurès pouvait ainsi dire : ” La loi de séparation, c’est la marche délibérée de l’esprit vers la pleine lumière, la pleine science et l’entière raison “. Et Ferdinand Buisson, président de la
Commission parlementaire chargé d’élaborer la loi rajoutera : ” ” La séparation n’est pas le dernier mot de la révolution sociale,  mais elle en constitue indéniablement le premier “.

Il faut restaurer et étendre la loi de 1905 !

Les coups les plus rudes ont été portés contre les principes de séparation par Vichy, à travers les lois du 5 février 1941, du 8 avril  et du 25 décembre 1942 qui ont refait de l’Eglise catholique
une puissance considérable, financière, mobilière et immobilière, et qui ont permis le retour des congrégations. Toutes ces mesures antilaïques ont été maintenues depuis la Libération.

En maintenant le statut clérical d’exception en Alsace Moselle (le plus vieux concordat existant en Europe qui est associé à l’application intégrale de la loi cléricale du vicomte de Falloux de
1850  et des lois datant de l’annexion allemande de 1870 à 1918) et les décrets Mandel de 1939 pour les Territoires d’Outre-mer, les gouvernements qui se sont succédé au pouvoir depuis 1945 ont violé délibérément la laïcité de l’Ecole et de l’Etat.

En faisant voter les lois antilaïques, les gouvernements successifs de la IVéme et Vème République ont porté atteinte de manière grave à la loi de 1905. Aujourd’hui, c’est un budget équivalent à 200 000 postes qui est détourné de l’Ecole publique au profit de l’école privée essentiellement catholique.

La laïcité, garantie par la séparation des Eglises et de l’Etat, c’est la démocratie !

La démocratie politique impose que la République ne connaisse que des citoyens et non des communautés. C’est la condition fondamentale pour assurer une véritable liberté de conscience. A l’inverse, le communautarisme ne connaît pas les citoyens et n’organise que les sujets. La notion de droits est remplacée par celle de devoirs liés à une appartenance communautariste présupposée et incontournable.

Le respect absolu de la séparation des Eglises et de l’Etat impose la non-reconnaissance des religions dans l’Ecole laïque et dans les services publics. Ce principe interdit tout prosélytisme religieux par des signes, insignes et emblèmes ainsi que l’enseignement de la catéchèse dans l’Education nationale. La laïcité prohibe tout financement direct et indirect de bâtiments à vocation cultuelle. La démocratie impose que la religion soit exclusivement une affaire privée.

Quand la République a été une nouvelle fois fondée en 1870, quand elle s’est affirmée en 1877 et en 1879, elle a instauré dans un même mouvement d’émancipation la laïcité scolaire et celle de l’Etat. Elle proclamait comme un principe intangible le respect de la liberté absolue de conscience.

Au même moment, elle reconnaissait la plus totale liberté syndicale en 1884, c’est-à-dire le droit pour les ouvriers de s’organiser en toute indépendance pour la défense de leurs intérêts contre ceux des classes dominantes. S’affirmait aussi dans le même temps la pleine et entière liberté d’agir des partis politiques, sans laquelle il ne peut y avoir de  véritable démocratie. L’affirmation des libertés
démocratiques et politiques était accompagnée de  conquêtes sociales d’envergure.

Les principes fondamentaux et les modalités de mise en pratique de la Laïcité ont vocation à être exportés sur le plan international.

Défendre et promouvoir la loi de 1905 !

La laïcité de l’Ecole et de l’Etat, garantie par la loi de 1905, est indissociable de la République une et indivisible. On ne peut défendre l’une sans défendre l’autre. La liberté absolue de conscience est une des garanties fondamentales de l’égalité des droits de tous les citoyens.

Les militants laïques de diverses origines, soussignés, décident de constituer un Comité de Liaison d’Appel aux Laïques pour la défense de la loi de séparation des Eglises et de l’Etat du 9 décembre 1905.
Ils appellent tous les laïques, dans tous les départements,  à contresigner cet appel et à préparer la manifestation nationale le samedi 10 décembre 2005  à Paris, en direction de l’Assemblée
nationale :
– Pour la restauration de la loi de 1905 !
– Pour l’abrogation du Statut clérical d’Alsace Moselle !
– Pour le respect du principe : ” Fonds publics à la seule Ecole publique ” !
– Pour l’abrogation de toutes les lois antilaïques !
– Pour l’avènement d’une laïcité sans frontières !

Premiers signataires :   Andrau René (Essayiste), Barbe (Dessinateur), Bellon André (Auteur de ” Pourquoi je ne suis pas altermondialiste – Eloge de l’antimondialisation “), Bénichou Daniel
(Vice-Président du Comité-Laïcité-République), Blondel Marc (Syndicaliste, libre penseur), Boeglin Edouard (Journaliste et écrivain, libre penseur en Alsace), Boulmier Christian (Président de
l’Association du Chevalier de La Barre), Bourcier François (Metteur en scène, comédien), Brandmeyer Bernard (Enseignant),  Cavanna François (Ecrivain et journaliste), Chaintron François ( Syndicaliste enseignant, libre penseur), Collin Denis (Philosophe), Combes André (Historien), Coutel Charles (Universitaire républicain), De Bonfils Christian (Syndicaliste), Eyschen Christian (Rédacteur en chef de la Raison – mensuel de la Libre Pensée, représentant de l’IHEU à l’UNESCO), Forget Philippe (Directeur de la revue L’Art du Comprendre), Gluckstein Daniel, Gourdot Paul ( (Délégué général de ” République sociale “), Guglielmi Philippe (Président d’honneur de Laïcité-Liberté, Maire adjoint de Romainville -93), Hébert Alexandre
(Anarcho-syndicaliste), Hébert Patrick (Syndicaliste, libre penseur), Jenet Claude (Syndicaliste, libre penseur),  Jhil Kébir (Président du Mouvement des Maghrébins Laïques en France), Kessel Patrick (Président d’honneur du Comité-Laïcité-République), Kotovtchikhine Stéphane ( Maître de conférence d’histoire du droit, ancien Vice-président de l’Université de Bourgogne),  Labrégère Charlette (ex-chargée de mission auprès du Recteur de l’Académie de Rennes), Labrégère René (Président d’honneur de la Libre Pensée), Lafouge Jacques (Humaniste laïque, libre penseur), Le Fur Catherine (Secrétaire générale de la Libre Pensée), Mahé Serge (Hussard noir et rouge), Matisson Jean-Marie (Président du Comité-Laicité-République), Nardin Bruno (Secrétaire national du Comité-Laïcité-République), Pecker Jean-Claude (Professeur honoraire au Collège de France, Membre de l’Académie des Sciences), Pena-Ruiz Henri (Philosophe) , Pion Etienne (Président d’Europe et Laïcité – CAEDEL), Porset Charles (Chercheur au CNRS, Universitaire à Paris-Sorbonne), Prévotel Marc (Anarcho-syndicaliste, libre penseur),  Puaud Philippe (ancien député, libre penseur),  Rajsfus Maurice (Historien), Raynaud Jean-Marc, Ragache Jean-Robert (Historien), Robyn Johannés (Président de l’Union des Athées), Rochard Poky  (Publiciste, libre penseur), Salamero Joachim ( Président de la Fédération Nationale de la Libre Pensée), Sandri Roger (Syndicaliste), Sérac Michel, Singer Claude (Directeur de l’Idée Libre – revue culturelle de la Libre Pensée), Viry-Babel Roger (Professeur des universités), Vovelle Michel (Historien).

Je, soussigné, signe cet appel public :

Nom :                       Prénom :

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Qualité devant figurer sur l’Appel :

Signature :

Enviar vuestro texto firmado a:
Libre.Pensee@wanadoo.fr

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